Escándalo por la retención de alimentos: Pettovello echó al secretario de Niñez y Familia, Pablo de la Torre

La ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, desplazó de su cargo este jueves a Pablo de la Torre, secretario de Niñez y Familia. La destitución ocurre en el contexto de un escándalo por la retención de alimentos en galpones gubernamentales, los cuales estaban destinados a comedores populares.

La salida del funcionario -hermano del ex intendente de San Miguel y actual senador provincial de Juntos por el Cambio, Joaquín de la Torre– se produjo poco después de que Pettovello firmara un protocolo para la entrega inmediata de los alimentos próximos a vencerse. La ministra responsabilizó al funcionario saliente por el acopio de 6.000 millones de kilos de alimentos, que la Justicia determinó debían comenzar a ser distribuidos este jueves.

El protocolo de distribución firmado hoy por la ministra estableció que sea el Ejército Argentino el que se ponga al frente de la entrega de estos alimentos. Pettovello, al anunciar la medida, enfatizó la necesidad de garantizar que los recursos lleguen a quienes más los necesitan sin más dilaciones.

“A raíz de una información recibida sobre el estado y fechas de vencimiento de determinados productos adquiridos por el gobierno anterior, (el ministerio) llevó a cabo una auditoría y decidió limitar las competencias de los funcionarios y empleados responsables que, por mal desempeño de sus tareas, no realizaron un control permanente de stock y de vencimiento de mercadería”, informaron desde Capital Humano

“Se realizarán las investigaciones administrativas correspondientes, asimismo, se pone en marcha un protocolo para la entrega inmediata de los alimentos de próximo vencimiento por medio del Ejército Argentino para garantizar una logística rápida y eficiente”, señalaron.

El escándalo de la retención de alimentos generó un intenso debate sobre la eficacia y transparencia en la gestión de las políticas sociales del Ministerio de Capital Humano. La acumulación de alimentos en galpones, mientras cientos de comedores populares enfrentaban escasez, puso en evidencia serias falencias en la administración de recursos esenciales.

La intervención de la Justicia y la decisión de Pettovello de redactar un protocolo de distribución inmediata intentan hacer frente a las fuertes críticas que recibió la administración nacional desde distintos sectores, incluso la Iglesia Católica, que a través del arzobispo de Buenos Aires, Jorge Ignacio García Cuerva, reclamó al Gobierno por la atención de los más necesitados.