
Los gatos fueron compañeros cercanos de los humanos durante milenios y su presencia en los sueños despierta una gran curiosidad. Las personas que sueñan recurrentemente con estos encantadores animales se preguntan: ¿son un buen augurio o un presagio negativo?
La admiración por estos felinos se extiende a lo largo de la historia y las culturas. En el Antiguo Egipto, los gatos eran venerados como encarnaciones de la diosa Bastet, deidad que ofrecía protección, amor y armonía en los hogares. Por ejemplo, en Japón, el Maneki Neko con su pata delantera levantada se considera un amuleto que atrae la buena fortuna.
No obstante, la percepción de los gatos no siempre fue positiva. En la Edad Media, se los consideraba "conductores del mal", especialmente los gatos negros, que se creía eran compañeros de las brujas. Es por ello que hoy en día se los considera como un sinónimo de mala suerte.
Según Clara Tahoces, autora de "Sueños: Diccionario de interpretación", soñar con gatos negros puede señalar problemas o mala suerte relacionados con una energía femenina. Un gato blanco, en cambio, podría simbolizar la traición de un falso amigo.
Gato negro. Foto: Unsplash.
La aparición de un gato negro en los sueños puede ser señal de problemas, celos, maldad o mala suerte originados por una energía femenina. En general, podría ser un aviso para ser más cautelosos en nuestras decisiones y estar preparados para lo desconocido.
Aunque podría pensarse que un gato blanco es un buen augurio, Tahoces señala lo contrario. En su interpretación, un gato blanco en sueños indica la traición de un falso amigo. Dependiendo de si esta anticipación es considerada algo negativo o, al contrario, algo positivo por la persona,
Gatos. Foto: Unsplash.
De acuerdo con Tahoces, los gatos en sueños, debido a su naturaleza magnética, pueden simbolizar discordias en la pareja si te arañan. La actitud del animal en el sueño es crucial para su interpretación: si es amenazante, podría indicar problemas, pero si es cariñoso, no hay peligro.
La cantidad de gatos en el sueño también importa. Muchos gatos pueden representar intimidación si el soñador no los aprecia, o diversión y compañerismo si los considera positivos. Por el contrario, si los gatos son vistos como compañeros agradables y juguetones, el sueño puede tener una connotación positiva, especialmente si los gatos no son amenazantes.