En medio del conflicto entre la Provincia y el campo por el Impuesto Inmobiliario Rural, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, recibió a representantes de la Mesa Agropecuaria.
Por su parte, los ruralistas plantearon diversas problemáticas que enfrenta el sector, tanto en lo que refiere a cuestiones climáticas, a la plaga de la chicharrita que afecta a la producción del maíz; como también a cuestiones macroeconómicas que deben ser resueltas por el gobierno nacional.
Vale mencionar que con respecto a los efectos de la sequía, la gestión provincial tiene dos decretos de emergencia agropecuaria, que todavía el Ministerio de Economía nacional no ha convalidado.
Por otro lado, se habló se dialogó sobre la apertura de la importación de alimentos, como es el caso de la carne de cerdo y sus derivados, y la falta de planificación sanitaria por parte del SENASA.
Respecto al impuesto inmobiliario rural se estableció que ninguna partida estuvo por fuera de lo que establece la Ley Impositiva que votó la Legislatura Bonaerense en diciembre pasado, ni hubo errores en las liquidaciones.
Los representantes de las agrupaciones rurales acercaron propuestas que el gobierno provincial evaluará.
Estuvieron presentes representantes de CARBAP, Federación Agraria Argentina, Sociedad Rural Argentina, CONINAGRO, FECOFE, FEBAPRI, Bases Federadas, Mujeres Rurales Argentinas, UATRE, la referente sindical, Natalia Sánchez Jauregui, y representantes de Agricultura Familiar.