En declaraciones a un portal digital, el secretario general de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) en Tandil, Daniel Sagrera, describió que “la situación es realmente preocupante” para el sector.
“Gente que siempre estuvo ocupada hoy anda pidiendo trabajo. Se redujo mucho la actividad y esto impacta directamente en las familias de los trabajadores”, señaló.
El dirigente gremial también hizo hincapié en el deterioro del poder adquisitivo de los trabajadores de la construcción. “Compañeros que trabajan pero no llegan a fin de mes, la plata no alcanza para comer”, lamentó.
En este contexto de crisis, la UOCRA declaró el estado de alerta y Asamblea Permanente en todo el país, y amenaza con una paralización de todas las obras en construcción si no se define una actualización salarial acorde a la situación actual.
La medida, que responde a la “negativa del sector empresario en acordar una recomposición salarial justa y suficiente”, busca proteger el derecho de los trabajadores a una negociación colectiva y preservar el poder adquisitivo de sus salarios frente a la elevada inflación.
Por último, Sagrera sostuvo en un comunicado que “en estos momentos críticos, el acuerdo paritario es fundamental. Sin una recomposición salarial justa, los trabajadores no tendrán otra herramienta para enfrentar la difícil coyuntura económica que estamos atravesando”.