De acuerdo a las cifras informadas por el INDEC, la pobreza alcanzó el 41,7% en el cierre de 2023, dato que implicó 19,5 millones de personas. Al respecto, el diputado provincial de la UCR, Diego Garciarena, advirtió que “sin educación y sin trabajo, no hay futuro”.
“Después de conocerse las cifras del INDEC y escuchar al Presidente insultar a las Universidades afirmando que ‘lavan la cabeza’ de quienes estudian en ellas. ¿Alguien puede pensar en términos serios que vamos a salir de la pobreza y la miseria, atacando a la Educación Pública?”, interpeló.
En ese marco, afirmó que “sin Educación Pública no hay ascenso social. Sin ascenso social no se sale de la pobreza. No se puede menospreciar el trabajo de miles y miles de docentes e investigadores que aportan lo mejor de cada uno en la formación de profesionales serios y competitivos ni subestimar la capacidad de los estudiantes para distinguir formación de adoctrinamiento”.
Otros datos del INDEC indicaron que la cantidad de chicos de 0 a 14 años en la pobreza llegó a un 58,4%, lo que implica que en todo el territorio nacional hay 6,5 millones de chicos pobres. “Son 500.000 más que un año atrás y casi 750.000 más que cuando Alberto Fernández y Cristina Kirchner reemplazaron a Macri”, remarcó Garciarena.
“El empobrecimiento de la población subió a pesar de una mayor cantidad de controles de precios, el aumento de los planes sociales, nuevas moratorias jubilatorias, un tipo de cambio atrasado y servicios públicos completamente subsidiados, que constituyó el Plan de Sergio Massa para llegar a las elecciones del año pasado. Además, la fuerte emisión de moneda para potenciar el consumo”, así describió el fracaso de las medidas económicas del gobierno anterior.
Por último, hizo hincapié en el acelerado proceso de empobrecimiento con las políticas de La Libertad Avanza: “Un año atrás, un 39,2% de las personas era considerada pobre en la Argentina y un 8,1%, indigente. Hace seis meses esas cifras ya habían escalado hasta 40,1% y 9,3 por ciento. En definitiva, el avance de la indigencia fue más rápido: de un año a otro la pobreza creció 2,5 puntos porcentuales y la indigencia, 3,8 puntos”.