lunes 17 de junio de 2024 - Edición Nº2021

Provincia

primer mensaje

Ramón Lanús apuntó la “desidia” de Posse en su primer discurso como intendente de San Isidro

El mandatario de San Isidro, quien asumió su cargo en diciembre pasado, describió la situación heredada de su antecesor Gustavo Posse como “muy comprometida”.



“San Isidro fue alguna vez un bastión de excelencia, un referente en la provincia de Buenos Aires por su destacada gestión en diversas áreas. Sin embargo, lamentablemente, ese brillo se ha ido desvaneciendo con el tiempo”, expresó Lanús este mediodía, en su primer discurso de apertura de sesiones ordinarias en el Concejo Deliberante.

El intendente subrayó la difícil situación financiera en la que se encuentra el municipio: “En 2023 la inflación fue del 211% y el ABL, que es el ingreso más importante del Municipio se ajustó un 85%. Así se retrasó bruscamente el valor real de la recaudación. Comparando enero de 2023 con enero de este año el ingreso total del Municipio cayó un 25% en términos reales. Nos encontramos con una deuda de más de $8 mil millones, en parte porque muchos proveedores estuvieron meses sin cobrar”.

“La situación es grave y difícil. A pesar del esfuerzo enorme que estamos y seguiremos haciendo, debemos manejarnos con la verdad. Si bien todos los días estamos dando pasos para conformar un sistema de seguridad eficiente, va a llevar tiempo recomponer años de desidia”, disparó.

En cuanto a la administración interna, Lanús no escatimó en críticas, describiendo un panorama de áreas municipales desorganizadas y falta de planificación. Asimismo, hizo hincapié en la desatención de la infraestructura municipal, desde el deterioro de los edificios hasta la falta de mantenimiento en los campos de deportes y hospitales del distrito.

Uno de los puntos más controvertidos de su discurso fue la mención del subsidio al festival Lollapalooza, donde Lanús reveló un desequilibrio financiero alarmante entre ingresos y gastos, con un costo que recaía sobre los vecinos del municipio: “En 2023 generó ingresos por $20 millones y gastos por no menos de $60 millones”, dijo. Y agregó: “Este año se terminarán el centenar de entradas de cortesía que se entregaban para funcionarios municipales, beneficios de la casta, y le dará al municipio una ganancia de cerca de $200 millones”.

Asimismo denunció que “había patrulleros VIP que se encargaban de custodiar casas particulares que se designaban discrecionalmente. Las cámaras lectoras de patentes no enviaban la información para poder cruzarlas con bases de datos y prevenir delitos. El software del anillo digital no funcionaba, las denuncias de ventas de droga eran enviadas a un correo electrónico no oficial. No se denunciaban los heridos de bala o muertos por hechos delictivos atendidos en el hospital”, y que “había funcionarios municipales que cargaban nafta en sus autos particulares y usaban las cuentas para las patrullas”.

En sus palabras finales, Lanús instó a enfrentar los desafíos venideros. “Estamos viviendo un momento bisagra, donde los argentinos se cansaron de una política que daba privilegios para algunos pocos. El mandato de la sociedad fue claro, no quieren sólo un cambio de nombre, quieren que se cambien las formas de hacer las cosas. Hay una oportunidad enorme. Nos esperan meses turbulentos y haremos todo lo que esté a nuestro alcance para que transcurran en paz y amortiguar la crisis, pero también haremos todo lo que esté a nuestro alcance para acompañar y aprovechar, desde San Isidro, lo bueno de este cambio de época y esta oportunidad”, cerró.

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