sábado 12 de octubre de 2024
- Edición Nº2138

Provincia

Duro relato

Comedores asistenciales en PBA: “El gobierno le tiene fobia al pueblo y eso es una realidad que duele”

La situación en los comedores comunitarios de la provincia se agrava día a día dando gritos de hambre. Miles de familias del conurbano bonaerense y de la ciudad de Buenos Aires que ya no pueden comprar alimentos para almorzar, merendar o cenar en sus casas se suman a ellos. Frente a esta situación, referentes sociales expresaron su preocupación y piden al Gobierno tomar medidas urgentes para resolver la crisis alimentaria.



“Es doloroso para un referente de un comedor, llegar al plato 60, que detrás haya 20 personas más y no tener nada más para dar”, relata a Infomiba y a voz quebrada Lorena promotora territorial de Tejiendo Matria una de las caras visibles de la red que acompaña a más de una treintena de comedores  en zona norte de PBA. El pedido de asistencia es desgarrador y creciente, frente a las respuestas de acero  e indiferencia del Ministerio de Capital Humano.

Lorena revela la desgarradora realidad que están viviendo las familias que asisten a los comedores de Pilar, a veces por la única ración de alimentos que perciben en todo el día. “La situación es catastrófica, incluso peor que durante la crisis económica del 2001. Antes, quizás había suficiente comida, pero ahora están escaseando incluso los alimentos básicos como fideos”. Lorena y su amiga Romina Domer trabajan en una escuelita del Buen Vivir, desde donde gestionan y acompañan a 16 comedores en Pilar, proporcionándoles  apoyo permanente a través de la Escuelita del Buen Vivir.

La referenta barrial además advirtió sobre la enorme brecha de desigualdad que existe en la zona norte de la provincia de Buenos Aires, donde se encuentran tanto las zonas más privilegiadas y exclusivas como las más vulnerables y excluidas. Asimismo, insistió sobre el permanente peregrinar de los encargados de los comedores al Ministerio de Capital Humano, sin obtener en concreto ni respuestas: “le están haciendo daño al pueblo, están haciendo daño a los abuelos, a los niños, y es doloroso”, señala, mientras hace una pausa para detallar el aumento significativo de personas en los comedores, incluso aquellas que antes no necesitaban esta asistencia. Lorena menciona que las trabajadoras de casas particulares son algunas de las nuevas beneficiarias de los comedores.

“La falta de recursos es desesperante. Antes al menos conseguíamos donaciones, hacíamos rifas para recaudar fondos, pero ahora ni siquiera eso es posible. Las grandes cadenas de supermercados nos cierran la puerta y los vecinos tampoco pueden colaborar debido a sus propias dificultades económicas. La realidad es desoladora, con abuelos, niños y familias enteras sufriendo las consecuencias de la falta de alimentos”, sostuvo.

Un detalle no menor que reveló Lorena, es el rol de las iglesias cristianas, que en esta gestión de gobierno se volvió preponderante, a la luz de numerosos convenios que incluyen fondos millonarios, como el convenio de asistencia alimentaria con la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la Argentina (ACIERA), “para que reciban la ayuda directa y sin intermediarios”. Hablamos de 36.150, versus 10 millones de personas que asisten a comedores comunitarios aproximadamente en todo el país.  A eso se le suma la firma de un acuerdo con la Fundación Cooperadora Nutrición Infantil (Conin), con los consecuentes fondos que no se conocieron, para pelear contra la desnutrición, objetivo que hasta aquí su titular, Abel Albino, no pudo cumplir.

De ahí que desde los comedores asistenciales, lluevan las críticas al papel ambiguo de las instituciones religiosas en esta situación. “Algunas colaboran y brindan asistencia, pero otras son cuestionadas por su acercamiento al gobierno y por su falta de compromiso real con las necesidades de la población”. Y algo más preocupante que cuenta Lorena: algunas iglesias están difundiendo un relato que presenta al presidente liberal libertario Javier Milei, y a su equipo de gobierno como un profeta elegido. “Yo creo que si fuera un elegido que viene de Dios, de la madre naturaleza, de lo que sea, no sería una persona que no ama al pueblo, porque no quiere al pueblo con todo esto que hace”

“Justo hoy pensaba en la entrevista y veía una publicidad de las gafas que salieron del multiverso y decía que este gobierno que tenemos y nuestra ministra de capital humano están viviendo en esto, en un multiverso que ellos viven una vida paralela, ellos piensan en paralelo a lo que vive el pueblo, es decir, le tienen fobia al pueblo y la verdad que es muy triste”, señala Lorena, tras otro silencio, mientras busca aliento. La falta de respuesta adecuada por parte del gobierno es evidente, pero por sobre todo, el destrato o trato inhumano de la Ministra Vittobello es lo más criticado desde los sectores más vulnerables en el relato de Lorena, que recordó el reciente episodio donde las cocineras de los comedores asistenciales de la provincia que hicieron más de 30 cuadras de fila en el Ministerio  fueron maltratadas: “El día anterior la ministra había dicho, yo los voy a recibir. Estaban todas las cocineras con su documento en la mano, con la bandera de los comedores, vinieron de donde pudieron y como pudieron, pagando su pasaje. Y hacerles eso, la verdad, es totalmente siniestro”.

La solidaridad entre el pueblo es un rayo de esperanza en medio de la adversidad : “La situación es desgarradora, pero la lucha continúa y que no nos vamos a dejar derrotar. Es una cuestión de resistencia en estos últimos tiempos, pero es necesario que el gobierno tome medidas urgentes y efectivas para aliviar el sufrimiento de quienes más lo necesitan”, concluyó.

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