En el contexto de una fuerte crisis económica para las familias argentinas, la nafta subirá hasta un 10% a partir del jueves 1° de febrero. El nuevo incremento responde al descongelamiento que el Gobierno hará sobre el impuesto al combustible y repercutirá de manera directa a los surtidores.
Por estas horas las petroleras definen como aplicarán la suba que en principio sería de manera directa, mientras que el Gobierno quiere que el incremento, que estaba congelado desde 2021, sea gradual.
Los impuestos que se vencieron son: el referido al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC) que había postergado en noviembre el extitular del Palacio de Hacienda, Sergio Massa, e implicaba una suba extra de $70 por litro directo al público. El último ajuste del gravamen se aplicó en el segundo trimestre de 2021.