Desde el Servicio Penitenciario Federal I, Patricia Bullrich presentó el nuevo "protocolo de gestión para presos de alto riesgo" con la idea de que se regularice “el aislamiento dentro de las cárceles con los que operan afuera”.
Junto con su comitiva, la ministra de seguridad enfatizó: “Desde que asumí tengo la convicción de ir detrás de las mafias y los delincuentes. En estos cincuenta días de gobierno actuamos con compromiso e hicimos más de 130 operativos de alto impacto contra los que operan con impunidad”.
Ante los buenos resultados de las medidas oficializadas por el ministerio, como por ejemplo el protocolo antipiquete, Bullrich destacó que se trata de un “hito trascendental” y que se enfrentan “a un desafío sin precedentes”.
“Decidimos que se desconecten a los presos para que se genere el verdadero aislamiento dentro de las cárceles con los que operan afuera”, expuso en conferencia de prensa.
De esta manera, anunció que el protocolo será llevado a cabo por un grupo elite del Servicio Penitenciario Nacional y que, para resguardar a los agentes, el Ministerio no dará a conocer las identidades del personal a cargo.
Asimismo, planteó la serie de mecanismos que se realizarán con la incorporación de este nuevo protocolo.
“Se modifican y refuerzan los controles en las visitas y en las celdas, habrá restricciones en la comunicación con el exterior y las llamadas solo las va a poder hacer el interno a teléfonos previamente autorizados”.
Otras de las cuestiones a las que dio lugar es que habrá más tecnología de prevención en las cárceles como: scaners, body scan, detectores de metales, sistema con monitoreo de reconocimiento facial, sensores infrarrojos, central de monitoreo las 24 horas los 365 días del año en tiempo real y sistema de redundancia.
“Se acabó el vale todo en la Argentina, ni afuera ni adentro de las cárceles”, finalizó la presentación.