En ese marco, y con precisión de cirujano, el gobernador bonaerense viene sosteniendo diálogos fluidos con los jefes comunales propios y ajenos, para analizar las estrategias frente a los anuncios más resonantes de la futura gestión presidencial, como el de la finalización de obra pública, entre las principales “políticas de motosierra” que se proyectan para los próximos años.
La preocupación a estas alturas es compartida: “En caso de que a nivel nacional no haya ningún tipo de financiamiento de la obra pública, se está viendo cómo articular entre la Provincia y los municipios para sacar adelante algunos temas que nosotros entendemos que el sector privado no lo hará”, explicó Maximiliano Suescun, intendente de Rauch tras el encuentro con el Gobernador este viernes.
El intendente de Rauch remarcó que “hacer las obras de agua y cloacas en lugares o sectores de bajos ingresos requiere del acompañamiento del Estado”. Mientras que calificó como “muy buena” la reunión con Kicillof y aseguró que los intendentes radicales garantizarán “la gobernabilidad de la Provincia y los municipios hasta fin de año” para que el cierre del 2023 sea “tranquilo y ordenado”. Al tiempo que anticipó “un tiempo de mucho diálogo, con mucho consenso para que la Provincia y los municipios transitemos el mejor camino”. Los intendentes se mantienen a la expectativa de lo que suceda con la aprobación del presupuesto nacional, que determinarán los fondos enviados a las provincias en concepto de coparticipación.
Estas declaraciones dejaron abierta la puerta al análisis sobre la posibilidad de alcanzar algo más que el diálogo, y lograr sintentizar finalmente un espacio articulado de oposición, habidas cuentas del distanciamiento de gran parte de la UCR del PRO, tras la decisión de formar parte del gobierno hoy “mileimacrista”.
Del mismo modo, el intendente de Trenque Lauquen y ex candidato a vicegobernador del alicaído JxC Miguel Fernández, expresó su preocupación por lo que le depara al territorio bonaerense: “Esto que sucedió es histórico: de pronto hay un gobierno nacional de un signo político, uno provincial de otro y el municipal de otro signo político”, señaló el jefe comunal saliente, y remarcó que “nuestra primera ventanilla de negociación, acuerdo y gestión es la Provincia”. Asimismo, manifestó su preocupación por “los intendentes y Axel Kicillof”, por la pelea de recursos para la Provincia: “Kicillof va a tener que discutirlos con Milei. La coparticipación es crítica en la gestión de la provincia de Buenos Aires”, afirmó.
A estas declaraciones, se le suma el acercamiento de otro radical, el saliente intendente de Magdalena Gonzalo Peluso, quien por estas horas sonaría fuerte como parte de un posible gabinete de Kicillof. Cabe recordar que hace algunas semanas, el mandatario provincial que tiene como eje “la integración de la Provincia” y destacó que lo comparte con varios sectores de la oposición que creen en la importancia de “desarrollar capacidades, posibilidades y arraigo”.
Tal vez y en ese posible pacto que garantice gobernabilidad y volumen político para configurarse en oposición frente al “mileimacrismo”, se encuentran las primeras notas para “componer la nueva canción”, a la que en campaña se refería Axel Kicillof.