
Los marineros cargaron cajas y paquetes desde un bote hasta el ferry y revisaron dos veces la proa para asegurarse de que no olvidaban nada. El último paquete era un fajo de periódicos, enrollados y etiquetados individualmente. Mientras movían los diarios de un lado a otro, uno rodó hacia los escalones que conducían al agua. La bota de uno de los tripulantes del ferry lo detuvo justo antes de llegar al borde.
Aunque sólo se trataba de un diario, quienes acababan de llegar percibieron el riesgo de perderlo y compartieron el alivio de los isleños al ver que había sido recuperado.
Eigg forma parte de las Islas Hébridas Interiores de Escocia, llamadas Islas Pequeñas. Se encuentra a 24 kilómetros del continente y depende de un ferry que circula varias veces a la semana para suministros y transporte, dependiendo de las condiciones del clima. En este lugar, el desperdicio no es una opción y la sostenibilidad es una necesidad.
"La sostenibilidad siempre ha sido parte de la vida de la isla y de las granjas aquí", explicó Norah Barnes, guardabosques del Fideicomiso de Conservación de Vida Silvestre y Caza de Escocia en Eigg. "Eres un poco más consciente de lo que estás usando. No puedes simplemente ir a una tienda en la misma calle para conseguir algo. Todo lo que queremos, literalmente tenemos que trasladarlo en barco".
Las Islas Pequeñas son Eigg, Canna, Sanday, Rum y Muck. Juntas suman una población de apenas 150 a 200 personas.
Eigg mide ocho por cinco kilómetros. Aunque es la segunda más grande, de lejos es la más poblada, con alrededor de 110 residentes, lo cual les ha ayudado a fomentar una comunidad que colectivamente se hace cargo del futuro de la isla.
FUENTE DE LA IMAGEN,ALAMY
Eigg forma parte de las Islas Hébridas Interiores de Escocia.
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Las vistas desde la cumbre de An Sgurr son increíbles.
En 2008, Eigg se convirtió en la primera comunidad del mundo en vivir sin estar conectada a una red eléctrica; la energía viene del viento, el agua y la energía solar.
Los tres sistemas se complementan entre sí para que casi cualquier condición climática sea propicia para producir electricidad.
Para garantizar el suministro, todavía existen generadores de respaldo, pero la inmensa mayoría proviene de fuentes renovables.
"La cantidad de energías renovables que utilizamos varía según el clima, pero hemos utilizado hasta el 90%", explicaron sus habitantes.
Los beneficios del nuevo sistema renovable han sido numerosos. Antes la isla dependía de generadores diésel, lo cual era un dolor de cabeza logístico, advierten. "Había que enviar el diésel, trasvasarlo en barriles, llevarlo a casa y llenar el generador. Era un trabajo enorme. El uso de energía renovable ha mejorado mucho la vida diaria de las personas y el medio ambiente".
También es un paso hacia la autosuficiencia. Con la crisis energética global que eleva los precios en todo el mundo, explicaron cómo este modelo ha ayudado a proteger a la isla del aumento del costo de vida.
"El precio (de la energía) aquí era más alto que en el continente, pero probablemente ahora es más barato. Lo subimos un poco de vez en cuando, pero no lo hemos hecho en los últimos años porque ha sido muy difícil para todos".
Eigg continúa trabajando para ser más sostenible.
"Estamos involucrados en otro estudio de viabilidad que analiza cómo podríamos llegar a no tener emisiones de carbono", dijeron. "Esperamos construir una casa y renovar el antiguo consultorio médico para alquilarlo y vamos a probar bombas de calor de fuente de aire para ver qué tan eficientes son. Luego, la gente podrá mudarse allí”, detallaron. “Necesitaremos más suministro para esto, probablemente tres turbinas grandes, aunque todavía estamos en una etapa inicial".
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Eigg fue la primera comunidad del mundo en lanzar un sistema eléctrico fuera de red, alimentado por viento, agua y energía solar.