La reunión fue organizada por instituciones como el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI), la Organización de los Estados Iberoamericanos (OEI) y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). Entre los participantes destacaron Gustavo Martínez Pandiani, representando a Unión por la Patria; Diana Mondino en representación de La Libertad Avanza, y Federico Pinedo, integrante de Juntos por el Cambio.
Al abrir el encuentro, Gustavo Martínez Pandiani destacó que la política exterior, desde la perspectiva de Sergio Massa y su espacio político, será una herramienta fundamental para el desarrollo inclusivo de Argentina. Su enfoque se centra en la generación de divisas mediante exportaciones con valor agregado, el estímulo de inversiones productivas y la promoción del turismo receptivo. En sus palabras, “proponemos una política exterior pragmática que priorice el interés nacional, abriendo nuevos mercados para nuestros productos y servicios, respaldando la producción y el empleo”. En ese sentido, subrayó que “la obsesión es vender trabajo argentino al exterior” y planteó: “Vamos a transformar a la Cancillería en un centro de promoción del trabajo argentino en el exterior”. “Cada embajador, cada cónsul, cada diplomático va a tener que agarrar el maletín, dejar los cocteles, y dedicarse fundamentalmente a vender trabajo argentino en el exterior. Ahí está el desafío que viene y no tenemos mucho tiempo”.
Uno de los momentos más destacados del debate se centró en el futuro de las relaciones internacionales, con Diana Mondino abordando el tema del swap con China, una cuestión que recientemente confirmó el Gobierno. La futura canciller del espacio de Javier Milei resaltó que “los compromisos adquiridos por un país trascienden a la administración en el poder ejecutivo”, subrayando la necesidad de que todos los convenios y tratados sean aprobados por el Congreso, en conformidad con la Constitución.
Por otro lado, Mondino resaltó la necesidad de prestar atención a la inserción argentina internacional en el marco de la cuarta revolución industrial, y fue la única en mencionar la necesidad de reforzar "la seguridad en el Atlántico Sur", considerando que no solo los ojos del mundo están puestos en los recursos naturales del Cono Sur sino también en la pesca ilegal en el Mar Argentino.
"Necesitamos que Argentina esté trabajando en estos temas con objetivos claros, condiciones con las que uno pueda salir a vender y que se lo dejen vender. El estado negocia con estado, nunca contra una organización terrorista, así como las empresas con empresas", puntualizó. Sin embargo, rápidamente se alineó a su espacio político y dijo que el rol del estado tiene que ser mínimo y habilitarle el juego a los privados.
Finalmente, Pinedo expresó que la clave en la política exterior radica en el interés nacional y la construcción de confianza en el ámbito internacional. Hizo hincapié en la importancia de mantener relaciones con todos los países, excepto aquellos que violen las normas de convivencia internacional. Además, en referencia al conflicto en Medio Oriente entre Israel y Hamás, Pinedo dejó claro que la postura argentina es firme en la defensa del derecho internacional y la integridad territorial de las naciones. En lo único en lo que el expresidente del bloque provisional del Senado disintió fue en el ingreso de Argentina al Grupo de los BRICS. "Es una asociación política a la que no queremos pertenecer, no compartimos la postura de países como Irán", apuntó.