Testigos aseguran que era tal la desidia, que el día que empezaron las inspecciones, los directivos enviaban a los empleados a limpiar bocas de tormenta, cortar el césped y hasta retirar las telas de araña para simular que existía mantenimiento.
En rigor, se les atribuye haber omitido de manera deliberada la realización de las tareas inherentes al cargo que ocupaban, conducta que fue llevada a cabo pese a contar con el personal adecuado para hacerlo.
Según consta en el expediente, "desde una fecha no precisa, pero al menos a partir del año 2014, Antonio Domingo Ferrar -en su caracter de Gerente Regional- y Marcelo Oscar Viola -en su condición de Jefe de Producción a cargo de la Dirección de Diques y Acueductos- de la empresa ABSA, omitieron en forma deliberada llevar a cabo las tareas inherentes a su cargo".
Dice además, que sus acciones "omitieron la realización de los actos propios de conservación y mantenimiento del acueducto principal que transporta agua cruda desde el Dique Paso de las Piedras hasta la ciudad de Bahía Blanca".