
En declaraciones a medios nacionales, Ezequiel Lo Cane, el papá de Justina, la niña cuyo nombre inspiró a la Ley 27.447 que establece que toda persona mayor de 18 años es un potencial donante de órganos o tejidos, salvo que haya dejado expresa constancia de lo contrario, quien corrigió al máximo referente de La Libertad Avanza y afirmó que “no son 7.000 las personas que esperan un trasplante”. Aclaró que todas ellas están en una lista y, en caso de una emergencia y por su estado de salud, se cambiará su situación cuando necesiten “un trasplante en breve”. Consultado por la propuesta de Milei señaló: “Soy muy abierto al debate aunque vengan con cuestiones extrañas como estas. Las palabras pueden convencer o no, pero los actos arrasan y la Ley Justina es un acto”.
Propuestas exóticas
Al respecto también se expresó desde el INCUCAI, el máximo responsable de los trasplantes: “No hay ningún país donde los trasplantes sean un mercado”, dijo Carlos Soratti, que agregó: "Estas propuestas exóticas, que ya se dieron hace un siglo, hoy son absurdas. Este tema atrasa un siglo, desde el debate bioético que desarrolló la historia del transplante de órganos a comienzos del siglo XX".
Quien también se refirió al tema fue la senadora bonaerense Flavia Delmonte (UCR) quien en declaraciones a Infomiba rechazó profundamente las declaraciones del precandidato de La Libertad Avanza: “Me parece surrealista que tengamos este tipo de debates en nuestro país. Ponerle precio a la vida me parece una locura, permitir que se comercie con los órganos de las personas es algo imaginable solo para alguien que no tiene un mínimo de consciencia social”, dijo y remarcó que: “en nuestro país hemos avanzado con legislación a la vanguardia en la donación voluntaria de órganos y en ese camino debemos seguir”, apuntando a la Ley Justina
Del mismo modo se expresó la presidenta de la Cámara de Diputados de la Nación, Cecilia Moreau en sus redes sociales: “Es de una gravedad enorme que una persona que quiere ser candidato proponga la venta de órganos y que solo sobrevivan quienes pueden pagarlo.Es de una aberración absoluta, propia de los artífices del totalitarismo”
Un planteo "perverso"
En diálogo con Infomiba, el diputado nacional mandato cumplido Pablo Kosiner apuntó: “cuando Milei plantea que un órgano debe tener un valor de mercado, y la problemática de la donación de órganos resuelta por el mercado muestra claramente su pensamiento como persona”, agregando que: “tiene un grado de perversidad que no corresponde a alguien que plantea que quiere ser presidente de todos los argentinos”. En ese sentido sostuvo que “se trata de una problemática vinculada a la salud pública y al valor de la vida que no puede ser manejado como un tema de mercado”.
Así Kosiner advirtió: “si Milei pretende resolver esto como un tema de mercado, que se rige por la ley de la oferta y la demanda, y de este modo colocaría en una situación de desigualdad a gran parte de la Argentina, porque el que no tenga recursos se vería imposibilitado de acceder a un tema tan preciado como la continuidad de la vida, por lo que es algo repudiable desde todo punto de vista”.
“Es algo que vulnera el principio de la vida, el de la igualdad ante la ley, pero fundamentalmente una persona que cree que la posibilidad de acceder a un órgano debe ser regulada por el mercado y no por una política de salud pública no merece ser presidente de todos los argentinos”, enfatizó el ex legislador.
En cuanto al marco legal, el abogado salteño remarcó que la comercialización de órganos está prohibida en Argentina: “justamente es la Ley la que lo prohíbe para poder acceder para garantizar la igualdad, independientemente de los recursos que se tengan”. No obstante analizó: “o Milei fabrica un personaje que es repudiable por donde se lo mire, o también algo que es repudiable, es que tenga un desconocimiento total sobre lo que implica la donación de órganos”, dijo y explicó que “no se trata de un supermercado de órganos, sino que implica un proceso médico, tecnológico adicional”.
Por último y en carácter personal, el ex legislador nacional se manifestó sumamente vulnerado ante estas declaraciones, teniendo en cuenta la pérdida de uno de sus hijos, que murió en 2011 mientras esperaba un trasplante de órganos, y siendo además, uno de los más férreos impulsores de la Ley Justina como parte de un compromiso político, pero también personal: “Lo que me pasa a mí es lo mismo que le debe pasar a la mayoría de las familias que pasaron o que pasan por esta situación, al escuchar a estos referentes que generan profundo dolor, porque no tienen ni siquiera la empatía de ponerse en el lugar de quienes atravesamos estas situaciones. Con estas cosas no se pueden fabricar discursos especulativos desde la política, ni tampoco tener ese grado de desconocimiento o liviandad” sostuvo y concluyó: “dentro de todo esto, hay una parte positiva y es que la última palabra la tiene la sociedad, y si decide apoyar a una persona que se muestra tal cual es en este sentido, creo que también tendrá que haber un debate sobre los valores que encierra nuestra sociedad”.