
Y es que durante los últimos días, todo intento desde Juntos fue infructuoso para arribar a un consenso en Salta en el marco del cierre de frentes electorales. Ni los telefonazos nacionales, locales e interprovinciales pudieron aquietar las aguas y el PRO salteño decidió presentar una lista propia para las elecciones del 14 de mayo en donde el gobernador Gustavo Sáenz irá por nuevo período en su provincia. De este modo, el panorama quedó dividido con candidatos del PRO por un lado, encabezados por la dirigente Inés Liendo y por el otro la UCR el diputado nacional Miguel Nanni, ambos eso sí coincidentes en sus intenciones de ocupar el sillón provincial.
Si bien días atrás todo parecía ir bien encaminado en el armado de los frentes de la coalición opositora, la tensión se generó cuando la UCR incluyó al Frente Plural, un partido local presidido por un dirigente ligado al gobernador Sáenz. La negativa del PRO fue tajante y obedeció al análisis de que Sáenz es un gobernador ligado a Sergio Massa, recordando inclusive que el mandatario salteño fue su compañero de fórmula presidencial en el Frente Renovador en 2015: “Necesitábamos armar el frente de Juntos por el Cambio en Salta como en todas las provincias. Fue muy difícil y terminamos sin frente, porque nosotros teníamos un límite y era el ingreso del Frente Plural”, dijo la diputada nacional del PRO por Salta Virginia Cornejo, quien además acusó al radicalismo salteño de no cumplir con los acuerdos.
Así la escalada de tensión cortó la cuerda, y lo sucedido se convirtió en un síntoma que se suma al de otras provincias como Tierra del Fuego, Mendoza, Neuquén o Río Negro, donde JxC tuvo sus disidencias y complicarían el panorama electoral para esos distritos, dejando expuesta la interna voraz entre Bullrich, Rodriguez Larreta, a la que también se sumó María Eugenia Vidal
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