El Comité UCR de Bragado, mediante la Comisión de Economía, Producción y Finanzas Públicas, pudo establecer que la pérdida del campo en el sector cerealero representó 3,5 más de que el presupuesto de su municipio.
El informe señala que “se pudo obtener la pérdida estimada por la sequía en Bragado, que será de $ 25.200.000.000. La millonaria cifra, que en dólares asciende a 140 millones, surge del informe elaborado y difundido desde la Comisión del Comité UCR en base a datos suministrados por la Dirección de Agroindustria del municipio, informes técnicos de La Bragadense, FAA, SRA, INTA y productores agropecuarios locales”.
El contador Marcelo Bondoni, titular de la Comisión de Economía, que entre otros la conforman Rocío Cano, Santiago Gómez, Martín Comas, Lilian Labaqui y Eugenia Gil, indicó que “el impacto en Bragado es similar a otros municipios de la región, pero quisimos tener nuestros propios números. En el caso nuestro la pérdida total por la sequía será de 140.000.000 de dólares, que equivale a 3,5 presupuestos municipales anuales al tipo de cambio oficial. Son 25.200.000.000 de pesos menos que generarán los campos bragadenses, una cifra similar a la que el partido de Bragado va a necesitar para funcionar en los próximos 3 años y medio; donde el presupuesto municipal para este 2023 es de unos 7.000 millones de pesos”.
“Si contemplamos la brecha cambiaria entre el tipo de cambio oficial y las cotizaciones financieras, que se ubican entre un 80% y un 90%, el impacto obviamente es mayor. Y si evaluamos el castigo que tiene el productor agropecuario al liquidar sus exportaciones al precio oficial (menos retenciones), el resultado es letal”, indicó el dirigente ucerreísta, conocedor del sector agropecuario.
También se aclaró que el trabajo no contempla el impacto que la sequía está provocando en los rodeos vacunos, en los tambos y en otras producciones agropecuarias; “solo se tuvo en cuenta los cultivos más importantes”, indicó la concejala Lilian Labaqui.
Para Bondoni “esa cifra es solo de la actividad primaria, que tiene un tremendo impacto en la cadena de valor. El comercio, la industria y sobre todo el Estado se verán también perjudicados, porque se trata de un sector multiplicador. La recaudación impositiva también se verá afectada, pues los diferentes niveles del Estado se llevan el 67,2% de los ingresos del sector agropecuario.”
Al respecto detalló que ese 67,2% está compuesto por impuestos nacionales, provinciales y municipales. “Los nacionales no coparticipables representan el 70,5% del total básicamente por retenciones, a las que se agrega el llamado impuesto al cheque. Las cargas nacionales coparticipables representan el 23,8% (Ganancias (neto del impuesto a los créditos y débitos) y los saldos técnicos de IVA). Los impuestos provinciales representan el 5% y los municipales, 0,8%.”
Asimismo, consideró que “con un esquema tributario en el que la mayoría de los impuestos son nacionales no coparticipables, pone en jaque el federalismo fiscal y causa que mucho de lo que se produce en las regiones no vuelva”.
El informe de la Comisión de la UCR a su vez argumentó que el Gobierno nacional, mediante sus prácticas, “termina desvirtuando toda la cadena comercial”, con prácticas como “cerrar exportaciones o aplicar permisos para realizarlas; otorgar esos permisos de forma poco fluida y siempre a los mismos jugadores.; aplicar retenciones y múltiples tipos de cambio; y sobre todo al criticar, y desincentivar la retención de granos en manos del productor”. Y agregaron: “¿Por qué funciona el comercio en otros países y acá no? Básicamente porque en los otros países no existe ninguno de los 4 puntos mencionados”.
“Durante los años de desregulación, y en donde el mercado argentino fluía libremente, era un mercado casi perfecto, en donde la oferta y la demanda, regían la formación de precios. De hecho, las empresas que operan en la Argentina son las mismas que operan en EEUU, Brasil, Paraguay y Uruguay”, concluyeron.