
Las películas, series o programas que consumimos todo el tiempo producen un efecto sobre el organismo humano. Al mismo tiempo, las emociones que se atraviesan mientras tanto afectan directamente al cerebro.
Según un estudio de la Universidad de Nueva York, EEUU, los sentidos se alteran completamente cuando miramos escenas de una película de terror. El miedo afecta más a los sentidos, que entran en un estado de alerta que fomenta el recuerdo de malos momentos pasados.
Cerebro y películas
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Los elementos que están involucrados en una película de terror actúan como un estímulo para el cerebro, y liberan neurotransmisores que amplían la capacidad de pensar.
Los investigadores creen que asustarse con una película mejora el estado de ánimo y ayuda a sentirse mejor. Según el estudio, al optar voluntariamente por soportar una actividad aterradora o estresante, como lo es ver una película de terror, es probable que el cerebro envíe una sensación de éxito al finalizarla.
Al ver una película de terror, el cerebro recibe estímulos visuales de situaciones difíciles, e, inconscientemente, trata de encontrar formas de enfrentar tales escenarios.