
El presidente Alberto Fernández afirmó que Juan Domingo Perón “fue un hombre inmenso que hizo la mayor revolución social en Argentina”, y aseguró que el exmandatario “fue un pragmático que entendió que lo más importante eran las herramientas para mantener los derechos”, y consideró que en la actualidad “hay que darle vida a la economía popular", cuyos actores "no pueden quedar desamparados” en el actual contexto mundial.
Fernández destacó que en la historia de la Argentina “hubo un antes y un después” de Perón, y recordó que sufrió el exilio y hasta se prohibió que fuera nombrado después de su derrocamiento, a la vez que señaló que "la presión social del pueblo fue tan grande que debieron permitir su retorno a la Argentina”.
Perón advirtió en su último mandato que era “indispensable crear valores para gobernar”, afirmó el Presidente, y aseguró que el exmandatario creía que “el poder pasa por la capacidad de convencer”.
En otro pasaje, Fernández dijo además que el Justicialismo “impulsó la salud pública con la figura de Ramón Carrillo” y consideró que los opositores a Perón “fueron impiadosos” con su obra de gobierno.
El presidente afirmó además que durante la pandemia de coronavirus “se vio lo que significaba la presencia del Estado” y recordó que, “a pesar de haber recibido un país endeudado”, su gobierno trabajó para que “ningún argentino se quedara sin atención médica”.
El jefe de Estado aseguró que el paso de Perón "hace distinta a la Argentina del resto de Latinoamérica" por derechos "lógicos" como la sindicalización, la jubilación y las vacaciones; y recordó que "tuvo una compañera increíble, que fue Eva".
"Siempre destaco un dato de Evita: solo estuvo en el escenario público siete años y esos siete años la convirtieron en la mujer más amada del pueblo argentino", recordó Alberto en el acto sin la presencia de Cristina, la presidenta más votada de la historia de país, como destacó el gremialista Antonio Caló en la previa del acto.
El presidente aseguró que los grupos de poder "fueron impiadosos" con Perón y destacó como una "lección enorme" la del ex presidente de irse "sin que se derrame sangre". "El día que Perón se fue, llegaron los primeros asesinos militares", sentenció Alberto y repasó la larga resistencia peronista hasta las elecciones, sin proscripciones, que lo devolvió a la Casa Rosada.
"Mantuvo viva la unidad del movimiento a 12 mil kilómetros de distancia", destacó Alberto y resaltó que "entendió que había que terminar con las divisiones que hacían mal a la Argentina". En el acto, Fernández fue acompañado por el Gabinete Nacional y varios gobernadores, entre ellos, el bonaerense Axel Kicillof, el chaqueño Jorge Capitanich y el catamarqueño Raúl Jalil.
El presidente Alberto Fernández afirmó luego que Juan Domingo Perón “fue un pragmático que entendió que lo más importante eran las herramientas para mantener los derechos” y consideró que en la actualidad “hay que darle vida a la economía popular", cuyos actores "no pueden quedar desamparados” en el actual contexto mundial. advirtió en su último mandato que era “indispensable crear valores para gobernar”.
En otros momento de su exposición se refirió a las políticas y decisiones que llevo adelante su gobierno para enfrentar la pandemia de coronavirus. Afirmó hoy que durante ese periodo “se vio lo que significaba la presencia del Estado” y recordó que, “a pesar de haber recibido un país endeudado”, su gobierno trabajó para que “ningún argentino se quedara sin atención médica”.
“Tuvimos que trabajar para darle a todos la atención que necesitaban, pusimos salas de terapia intensiva y más de 30 hospitales modulares. Tenemos la tranquilidad de que ningún argentino dejó de ser atendido cuando se enfermó”, sostuvo.