El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, recorrió este miércoles los avances de la megaobra del Sistema Riachuelo, proyecto que se lleva a cabo en Avellaneda en el marco de la ampliación más importante del esquema troncal de cloacas del área metropolitana en los últimos 70 años. Fue junto a la presidenta de AySA, Malena Galmarini; y el titular de ACUMAR, Martín Sabbatella.
Kicillof destacó que “se trata de una de las obras de ingeniería y saneamiento más grande, en la que se destinan 1.200 millones de dólares en beneficio de 4,5 millones de personas que viven en los municipios bonaerenses de la Cuenca Matanza Riachuelo y en la Ciudad de Buenos Aires”.
Las autoridades recorrieron las obras de la planta que se construye en el Puerto de Dock Sud para realizar el proceso de tratamiento físico de los efluentes cloacales provenientes de la red troncal que sirve a la Ciudad de Buenos Aires y parte del conurbano bonaerense.
Se trata de una de las tres obras integrales del sistema y comprende la puesta en marcha de una estación elevadora de entrada, la planta de pretratamiento y la estación de bombeo de salida al emisario Riachuelo. Es la obra de saneamiento más importante del país, requiere más de 40 kilómetros de túneles y ha generado más de 1.500 puestos de trabajo.
“El objetivo es reemplazar y complementar obras que tienen 120 y 75 años, que son muy antiguas y han quedado desbordadas”, expresó el Gobernador, al tiempo que valoró que “en 2015 iniciamos este proyecto para mejorar la cuestión ambiental sobre el Riachuelo, pero como tantas otras obras de la Provincia fueron paralizadas y desfinanciadas durante cuatro años”.
Por su parte, Galmarini subrayó que “se trata de una obra que lleva muchos años de planificación, búsqueda de financiamiento y trabajo para aportar al cuidado de la salud, el ambiente y la calidad de vida de la población”.
“Va a beneficiar a 4,5 millones de personas y, además, permitirá en el futuro llevar cloacas a 1,5 millones de bonaerenses más”, sostuvo.
Esta megaobra impactará directamente en los municipios de Avellaneda, Esteban Echeverría, Hurlingham, La Matanza, Lanús, Lomas de Zamora, Morón, San Isidro, San Martín, Tres de Febrero y Vicente López, en tanto que posibilitará la independización del sistema Berazategui, dando lugar a la expansión del servicio en el sudoeste del conurbano.
“Esta obra es central para el Plan Integral de Saneamiento Ambiental de la Cuenca Matanza Riachuelo, ya que los efluentes cloacales dan cuenta del 70% de los problemas de contaminación”, aseguró Sabbatella y agregó: “Este trabajo articulado entre los diferentes espacios de Gobierno y jurisdicciones va a servir para mejorar la calidad de vida de todos los habitantes de la zona”.
“El sistema se va a finalizar como fruto del trabajo articulado entre la Provincia, el Estado Nacional y AySA”, concluyó Kicillof.
Estuvieron presentes también el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, Leonardo Nardini; la directora del Sistema Riachuelo, Marcela Álvarez, el intendente de Avellaneda, Alejo Chornobroff; los directores General Operativo de AySA, Alberto Freire, y Ejecutivo de Gestión de ACUMAR, Daniel Larrache; la diputada provincial Ayelén Rasquetti; el diputado provincial Nicolás Russo; el secretario de Obras y Servicios Públicos local, Gastón Seillán; y su subsecretario de Infraestructura, Dario Palik; y el secretario general del Sindicato Gran Buenos Aires de trabajadores de Obras Sanitarias, José Luis Lingeri.