Dubin: “Cualquier decisión sobre el uso del barbijo no puede ser caprichosa”

El médico intensivista miembro de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva, Arnaldo Dubín en declaraciones radiales criticó la decisión de Julio Garro y Horacio Rodríguez Larreta de que sea optativo el uso de barbijos en las escuelas y en lugares cerrados.

El especialista destacó: “Cualquier decisión sobre el tema del barbijo no puede ser caprichosa. Y debe ser atendiendo la situación epidemiológica. La pandemia no terminó. Existen nuevos riesgos”.

Y explicó que “en el hemisferio Norte hay un rebrote importante. No sabemos si no van a aparecer nuevas variantes. Además, en nuestro país se acerca el frío y eso puede generar un rebrote. Y sabemos que luego de 12 semanas de la vacunación la inmunidad disminuye”.

Además, Dubin señaló que “si bien la campaña de vacunación en Argentina ha sido exitosa, no ha llegado a muchos millones” y aseguró: “hay amenazas en ciernes. Por eso este tipo de medidas se deben ajustar a las circunstancias epidemiológicas concretas y evaluando riesgos y beneficios. Asimismo, hay cuidados que deberían mantenerse como el barbijo porque también evitan la proliferación de otras enfermedades, como el actual brote de la influenza H2N3”.

En ese marco, el miembro de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva subrayó que le “resulta difícil encontrar el fundamento para abandonar el barbijo”. Agregó que escuchó que “al secretario de Salud municipal tratando de justificarlo” y aseguró que el argumento más fuerte que dio fue que “vio al ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak sin barbijo en una reunión”, cosa que luego calificó como una fundamentación “precaria intelectualmente”.

“Esta medida es injustificada y pone en riesgo a la población”, aseguró Dubin y al mismo tiempo resaltó que no le sorprende que se tomara en estas jurisdicciones porque “éstos tipos son los mismo que, al principio de la pandemia, estaban en contra de las medidas sanitarias. Y luego tuvieron la decisión política de no hacer controles”.

“Respetuosamente, el decreto municipal es una medida que desnuda ignorancia sanitaria e irresponsabilidad manifiesta. No encuentro otra explicación que la búsqueda de un golpe de efecto. Por ello no puedo ocultar mi disgusto y estupor”, concluyó.