Pero, ¿qué le pasó en la cara?, ¿qué se hizo? Es la pregunta que nos hacemos muchas veces cuando vemos el rostro de famosos que se acaban de someter a una operación de cirugía estética. Los liftings en la frente, rinoplastias, implantes de pómulos o blanqueamiento cutáneo con productos químicos decolorantes se popularizan entre las 'celebrities' pero no siempre acaban de manera satisfactoria. En no pocas ocasiones no se consiguen los resultados esperados y provocan el efecto contrario con rostros hinchados y sin expresión que hacen que algunos personajes queden irreconocibles.
El último ha sido Ricky Martin. El cantante puertorriqueño de 49 años, que apareció en una entrevista de televisión hace varios días junto a Enrique Iglesias, se ha sometido a algunos retoques y a juzgar por la cara que luce, parece que se le 'ha ido la mano' con el botox. Su rostro está inflamado; los ojos, achinados; y muestra una extraña expresión cuando sonríe, muy distinta a la habitual. Las críticas a su aspecto en las redes sociales no han cesado y la mayoría de sus fans asegura que está mucho más viejo e incluso le han sacado cierto parecido a Mickey Rourke, otro famoso que ha abusado del bisturí. Hay otros internautas que lo comparan con el actor estadounidense de 33 años, Zac Efron, quien también fue foco de críticas hace unos meses por el mismo motivo.
En la mayoría de los casos, actores, cantantes o modelos se someten a estas intervenciones por la presión para mantener una buena imagen, ganar años al tiempo, mantener sus rostros sin arrugas y, de esta manera, que les sigan llamando para trabajar. Así lo justifican al menos algunos. Pero el problema surge cuando los cambios se vuelven extremos, sus facciones y cuerpos se transforman en incluso les dejan desfigurados.
Otra cara que es completamente distinta a la que conocimos hace años es la de Luis Miguel. El exceso de botox que se ha inyectado a lo largo de los años ha hecho que el cantante mexicano haya perdido la expresividad de su rostro.
Actriz
Y parecido le ha ocurrido a Demi Moore. La última aparición de la actriz de 'Ghost' modelando en Milán para la firma Fendi dejó a sus seguidores muy sorprendidos. Al parecer, la que fue pareja de Bruce Willis se ha realizado una intervención para eliminar la grasa bucal y se ha rellenado las mejillas, lo que provoca un aspecto en su rostro como si hubiese un hueco.
“Estamos colapsados, no tenemos turnos”, aseguraron doctores argentinos en pleno auge de la pandemia. "Sin dudas, la demanda de cirugías estéticas ha aumentado", afirmaron. Mientras algunos evitan todo tipo de contacto con los hospitales, otros se meten en el quirófano por decisión propia para hacerse un retoque estético.
El fenómeno es mundial. El número de cirugías estéticas aumentó durante la pandemia mayormente en Estados Unidos, Japón, Corea del Sur y Australia. Y esto se replica en Argentina. Según las estadísticas de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS), las cirugías estéticas vienen en aumento en nuestro país que actualmente ocupa el séptimo puesto en el ranking de países con mayores intervenciones.
El incremento, según especialistas en el tema, se relaciona con el crecimiento de la población y su expectativa de vida, la mayor difusión de técnicas y resultados, la creciente ‘idealización’ de una apariencia juvenil y una mejora también de las estadísticas, que le permite a la Isaps tener datos más fidedignos de la Argentina.
Otra de las razones tiene que ver con el turismo médico. Según el Medical Tourism Index, el país hoy se ubica entre los cinco primeros de Latinoamérica elegidos por extranjeros para realizarse algún tipo de cirugía, ya sea para mejorar la salud o por cuestiones estéticas. Esto se debe a que Argentina cuenta con una tradición de excelencia médica y a los menores costos: por las últimas devaluaciones, en promedio el precio de una cirugía de aumento mamario en la Argentina es un 50% inferior que en Estados Unidos.
“Pedime el título” y “Exigí un cirujano plástico” son los eslóganes de la campaña que lleva adelante la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (Sacper) para alertar a la población sobre los riesgos para su salud de ponerse en manos inescrupulosas y no especializadas a la hora de decidirse por un tratamiento estético. “Aplicar un relleno suele ser muy tentador para cualquier persona no especializada, porque es una jeringa pequeña con una agujita, parecería fácil el procedimiento, pero si lo aplica alguien que no sabe hacerlo correctamente, puede causar un daño muy grande”, relató Pedro Bistoletti, presidente de la Sociedad de Cirugía Plástica Buenos Aires (Scpba).
Al momento de someterse a un procedimiento estético, los especialistas recomiendan primero consultar si el médico es mimiembro de alguna sociedad científica acreditada, lo que garantiza una sólida formación y tener certificaciones actualizadas. Esto se puede hacer a través de las webs www.sacper.org.ar o www.scpba.org.ar
Otro de los consejos es no operarse en lugares inadecuados: la institución debe estar acreditada por el Ministerio de Salud de la Nación y contar con las habilitaciones muncipales correspondientes. Por último, es muy importante que se exija al médico ver qué implante mamario o qué relleno se va aplicar, verificando que estos sean de las marcas que se encuentran autorizadas. Una acción importante en el caso de bótox es tomar el dato del lote y vencimiento para tener alguna referencia en caso de ser necesario.