El referente nacional la Izquierda, Jorge Altamira, habló sobre los trabajadores en el contexto de pandemia y crisis inflacionaria, y afirmó que “la situación de los trabajadores en la Argentina es la peor de los últimos cien años”, y agregó que “el nivel de desocupación y pobreza son el centro de la crisis del país”.
Y explicó que “la crisis social domina enteramente el cuadro del país, y naturalmente se agravó como consecuencia de la pandemia por la completa desatención de parte del Gobierno nacional de la inmensa mayoría de los trabajadores”.
Altamira criticó que “el ingreso familiar de emergencia que se dictó al comienzo fue absolutamente mezquino”, y señaló que los 10.000 pesos que se entregaron “no conducen a nada, y no permite ninguna salida, para colmo, “posteriormente, fue suprimido; además cayeron las jubilaciones de forma descomunal, al igual que los salarios”.
Para el representante de Política Obrera, el Gobierno estuvo guiado por la “necesidad de proceder a un ajuste fiscal en la línea de mantener un acuerdo con el FMI”, y precisó que “el déficit fiscal cayó de un 5% anual a 0,4%, eso lo pagaron los trabajadores.
Aún así el déficit en su conjunto incluyendo los pagos de la deuda externa es del 5% del PBI, una cifra que implica 20 mil millones de dólares al año”, anexó.
En relación a las próximas elecciones, Altamira analizó que “la situación de los trabajadores se agravó y esto se puede ver en el proceso electoral de dos maneras: en Misiones y Jujuy hubo un incremento de la abstención electoral que podría interpretarse como una visión de que este proceso del FdT no tiene ninguna salida favorable para los trabajadores”.
“También podría interpretarse positivamente como un voto para la izquierda, en nuestro caso, para Política Obrera, pero para eso es necesario que la Izquierda desarrolle una intensa campaña electoral exponiendo todas las situaciones y ofreciendo un programa alternativo”, reflexionó.
“Lo que importan son las muertes”
Jorge Altamira sostuvo que los temores de una tercera o cuarta ola del coronavirus son manifiestos en todo el mundo, es el tema del momento. “Hay países que vacunaron hasta el 80% de su población, incluso con una segunda dosis, tuvieron que retroceder a la fase de restricciones, de aislamiento social obligatorio, porque se enfrentan con una variante que no tiene una respuesta clara en materia de vacunas”, manifestó.
Con lo cual, aseveró que “con todo lo positivo que son las vacunas, no es suficiente la salida médica ni científica a la pandemia. Es necesaria una salida social, es el apoyo a los changarines y a la gente sin empleo para hacer frente a esta circunstancia”.
El dirigente político indicó que el problema que plantea la variante Delta no es solo que ponga en jaque el sistema sanitario, sino que hay que evitar los contagios porque el sistema sanitario es la última instancia para salvar una persona, pero es fundamental evitar que se disparen los contagios.
“Hay una cierta perfidia en las afirmaciones del Gobierno de que tiene controlado el proceso porque no explotó el sistema sanitario, y acá lo que importan son las muertes y los contagios que llevan a las muertes”, aseguró.
Por último, dijo que las críticas de Cristina Fernández a las políticas del macrismo rayan la “hipocresía” porque en un cierto aspecto fundamental, la política de ajuste, la negociación con el FMI y la disposición a pagar la deuda externa, es “completar” la política de Macri.
Ante esta situación planteó que “una política de vaciamiento económico es un delito, y deben ser juzgados en la Justicia y en la Justicia Internacional. Entonces, hay que rechazar cualquier acuerdo con el FMI, no pagar la deuda por la pandemia, e iniciar una demanda en la justicia penal internacional contra el FMI”, sentenció.