“Si no hay voluntad política, la ley se convierte en letra muerta”, dijo la Secretaria de AMMAR La Plata

La secretaria de AMMAR La Plata (Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina), Valentina Pereyra, se manifestó luego de la aprobación en el Senado de la Nación del cupo laboral trans, y dijo que “la sensación que tenemos de haber logrado esta ley Diana Sacayan y Lohana Berkins es de profunda emoción y satisfacción por los años de lucha que implicó construir este reclamo”.

Sin embargo, señaló que “todavía quedan desafíos pendientes como la batalla cultural que significa que la sociedad también acompañe estos procesos donde las travestis y trans van a tener el desafío de involucrarse como agentes del Estado”.

Pereyra remarcó que no solo preocupa la cuestión del ingreso a sus puestos laborales, sino también la permanencia en esos lugares; lo que implica que el Estado y sus agentes estén capacitando para que las travestis puedan estar contenidas dentro de esa institución formándose para adquirir las herramientas necesarias y así poder desenvolverse en sus ámbitos laborales”.

Con respecto a que solo sea 1% de trans, travestis y transgénero que pueden ingresar al Estado, explicó que “es una ley que se acaba de crear y cuando hablamos de un cupo laboral, estamos hablando de un piso y no de un techo” y enfatizó en que “la idea es partir de esa base del 1%, lo que no significa que no puedan contratar más travestis y trans y se supere ese porcentaje”.

Y destacó que “la transformación de muchas personas se dará al entrar al Estado, tener una obra social, hacer aportes jubilatorios y tener un proyecto de vida; cuestión que no sucede a un gran porcentaje de esta comunidad”.

Más del 90% de las trans y travestis está ligada a actividades de subsistencia e informal, y “poder acceder a la educación, vivienda y trabajo transformará a muchos y muchas”, subrayó.

El cupo laboral  en los municipios

Pereyra, analizó que “la realidad de la PBA es bastante compleja porque estamos hablando de un ámbito territorial muy amplio porque hay muchísimos municipios, y la implementación del cupo laboral dependerá de la voluntad política de cada municipio o de los organismos provinciales que actúan en esos lugares”.

Asimismo señaló que “es necesario transversalizar la perspectiva de diversidad y género para que las personas con la capacidad de generar los instrumentos necesarios para llevar adelante estas políticas públicas estén formadas y entiendan la necesidad de que la población acceda a un trabajo formal”.

En ese sentido, opinó que la implementación del cupo en los distritos “se está dando a ‘cuenta gotas’ y lento, pero de seguro se seguirán generando mecanismos para su implementación, porque si no hay voluntad política, la ley se convierte en letra muerta”.

La Secretaria General mencionó que en La Plata se encontraron con el obstáculo de la burocracia. “Se abrieron organismos con pedidos de cupo trans pero hay un proceso de selección cuando la ley no habla de idoneidad para ocupar los cargos; entonces nos topamos con la burocracia de pedir niveles educativos a una población que siempre estuvo fuera de la educación”.

Por último, Pereyra habló de la difícil situación que está atravesando la comunidad con la pandemia. “En este momento, la cuestión de la alimentación es fundamental, ya que muchas chicas trans que vivían de la prostitución, sobre todo, en la vía pública no pudieron salir de sus hogares a ejercer su labor y generó que no tengan los ingresos mínimos para subsistir. Por eso la importancia de una ley integral trans”, cerró.