Se recrudece el conflicto en la clínica de La Plata que adeuda salarios

La situación que atraviesan las y los trabajadores de la clínica platense Mater Dei es cada vez más crítica y, luego de una audiencia con las autoridades en la que las respuestas fueron vagas, desde la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) La Plata manifestaron que es “insostenible” porque muchos ya no tienen para comer.

“Tuvimos una audiencia pero, como siempre, no nos dieron respuestas. Dijeron que cuando ingrese algo de plata nos van a pagar, se supone que sería la semana que viene, pero seguimos en lo mismo”, dijo a InfoMIBA el delegado Gremial de ATSA-La Plata, Luis Angles.

Según señaló el referente, desde la clínica aducen que esta situación se afectó por la pandemia del Coronavirus, pero ellos marcaron que el conflicto ya lleva dos años y la metodología de abonar los salarios a destiempo se mantiene.

Según el sindicato, la clínica recibió ayuda estatal a través del programa ATP para pagar sueldos en medio del impacto económico que provocó el COVID-19, pero ese dinero no fue para cancelar deudas con los 130 trabajadores afectados, y que tampoco están al día con los aportes jubilatorios y de obra social.

“Los compañeros ya no tienen para comer ni para viajar hacia el trabajo, requieren unos 60 pesos diarios y ni siquiera eso tienen, es una situación muy difícil; tenemos compañeras que son jefas de hogar y la están pasando muy mal”, relató Angles.

Desde ATSA señalaron que el Ministerio de Trabajo envió una notificación a las autoridades dela clínica para que abonen todo lo adeudado a los trabajadores en el plazo de cinco días. Si este plazo no se cumple, pasarán a realizar un paro por tiempo indefinido.

“El conflicto grande comenzó cuando se pelearon con los médicos, que se fueron a otros lugares, entonces hubo menos internaciones y consultas y bajó la facturación, a partir de entonces no nos quisieron pagar como corresponde a nosotros, ni siquiera pagaron el aguinaldo”, marcó Angles.

El delegado gremial afirmó que en el plazo de un año y medio ya fueron 18 las personas que se fueron de la clínica, la mayoría por no poder sostener la situación de incertidumbre en la recepción de sus salarios.