La gobernadora Vidal afirmó que no trabaja para ser Presidenta

La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, aseguró que su primer año de gestión significó "uno de los más intensos" de su vida y confirmó que todavía no piensa en un futuro como posible candidata a Presidente. Asimismo Vidal añadió que "Este año fue uno de los más intensos de mi vida. Por supuesto, fue difícil como lo fue para todos los argentinos y también para los que viven en la Provincia, pero al mismo tiempo sentí que todos, incluyéndome, pudimos sostener la esperanza", afirmaba la mandataria provincial en una entrevista que brindó para el diario Clarín.

Cabe recordar que la mandataria había sido duramente criticada después de haberse tomado unos días de vacaciones en México, cuando en el noroeste de la provincia de Buenos Aires era azotada por graves inundaciones miles de evacuados y pueblos prácticamente cubiertos por las aguas. En este orden de cosas, la mandataria se defendió: "El gobierno de la Provincia estuvo en el lugar con el gobierno nacional y municipal, trabajando como tenía que hacerlo. Con un equipo y respuesta en la emergencia que en la Provincia en muchos años no hubo: botes, personal, asistencia médica y alimentaria, trabajo de hidráulica. En lo personal el 2016 fue un año difícil y de muchos cambios en la familia. Necesitábamos mis hijos y yo esos seis días de descanso juntos”.

A su vez, la gobernadora explicó que el año pasado “fue difícil” para ella “como lo fue para todos los argentinos y también para los que viven en la provincia”, no obstante aclaró que “empezamos un camino, en mi vida personal y profesional, una nueva etapa”. Al ser consultada sobre su experiencia como gobernadora de la Provincia explicó que “todos los inicios tienen dificultades, pero son desafiantes, te enseñan mucho” y añadió: “el poder es un lugar al que hay que aprender a respetar y en el que hay que tener cuidado”.

Por último, Vidal reconoció en la entrevista que durante el primer año al mando de la provincia de Buenos Aires aprendió a ponerse más en el lugar del otro y afirmó  que el ego es uno de los mayores enemigos de los cargos públicos.