Después de varias semanas de sesiones frustradas por la falta de ediles de la oposición, este mediodía hubo once sentados y el oficialismo pudo aprobar la adhesión al pacto fiscal de Provincia que tanto interesaba al jefe comunal. El alcalde había atado la suerte económica del distrito a esa ordenanza.
Las seis anteriores se cayeron porque la oposición no dio quorum, ya que afirman que afecta los derechos de los trabajadores municipales y viola la autonomía del Municipio.
Sin embargo, el viernes pasado le fue otorgada una licencia al concejal del Frente Renovador Maximiliano Barragán, afectado por problemas psiquiátricos, lo que permitió que asumiera su suplente, Lorena Rusillo. La edil, a pesar de integrar el bloque massista, se encuentra cercana al oficialismo.
Los gremios municipales eran unos de los principales interesados en darle fin a esta novela. Este mes ya cobraron con retraso y presentían el mismo escenario para febrero si todo seguía igual. Además ya habían conseguido un compromiso por escrito de Nedela de que la planta de empleados no se iba a tocar.