En ese marco, Ferrari trazó como desafío “que empecemos a ser reconocidos por la sociedad como agentes que estamos contribuyendo a la seguridad”.
“Cada vez que alguien logra que un detenido que sale de nuestras cárceles no vuelva a delinquir, no solamente salvó la vida de ese individuo, sino que probablemente esté salvando la vida de otra persona a quien pudo eventualmente agredir si sigue en la senda del delito” enfatizó el ministro.
Participaron del acto el subsecretario de Política Penitenciaria, Juan Baric; el Auditor General del Servicio Penitenciario, Fernando Rozas, parte del gabinete de Justicia y la cúpula del Servicio Penitenciario.