
Según indicaron desde VW, el plan de suspensiones ya estaba planificado y forma parte del programa de adaptación de la línea de producción de la fábrica, que recientemente finalizó la producción del modelo Suran y requiere adaptaciones para comenzar a trabajar en el nuevo SUV Tarek.
El esquema a implementar es de suspensiones rotativas, que implica mantener una reducción de 400 personas en el plantel de la fábrica, pero alterando a los operarios afectados, que percibirán un 75% de su salario. Mientras tanto, la planta de VW en Córdoba, donde la compañía fabrica cajas de cambios, opera sin modificaciones.
Al igual que Volkswagen, varias terminales automotrices implementaron planes de suspensiones y detenciones de planta en las últimas semanas, en un contexto de caída de ventas y excedente de stocks. Tal como informó DIB a principios de mes, la última en sumarse había sido Renault, que paró la planta durante los tres días hábiles de esta semana. Sus 1.500 operarios cobran también el 75% de su salario, como suele suceder en estos casos.