
A raíz de la investigación que se abrió después de la revelación de los cuadernos del ex chofer del funcionario Roberto Baratta, el magistrado no sólo determinó la prisión preventiva para la expresidenta Cristina Kirchner, sino también un nuevo pedido de desafuero.
Esta vez, la ex mandataria nacional fue procesada como "jefa" de una asociación ilícita, por supuestos pagos de coimas de empresarios a ex funcionarios por la obra pública durante su mandato.
Cabe destacar que la causa tiene una veintena de "imputados colaboradores", otros tantos detenidos y un prófugo: entre los "arrepentidos" se encuentra Oscar Centeno, chofer del ex funcionario del Ministerio de Planificación Federal Roberto Baratta, así como empresarios y ex integrantes de la gestión de Cristina.