Altas temperaturas y salud: las advertencias del Colegio de Médicos

Ante la persistencia de temperaturas extremas en gran parte del territorio bonaerense, el Colegio de Médicos de la Provincia de Buenos Aires difundió un comunicado con advertencias sanitarias y una serie de recomendaciones destinadas a prevenir cuadros asociados al calor, como la deshidratación, el agotamiento y el golpe de calor, una condición que puede poner en riesgo la vida.

Desde la entidad señalaron que las olas de calor provocan un aumento significativo de consultas médicas e internaciones, con un impacto mayor en los sectores más vulnerables de la población. En ese contexto, subrayaron que la hidratación adecuada es la principal herramienta de prevención y calificaron estas medidas como “fundamentales” para atravesar jornadas de calor intenso sin complicaciones.

El comunicado recomienda beber agua segura y fresca de manera frecuente, sin esperar a sentir sed, ya que esta aparece cuando el organismo ya comenzó a deshidratarse. También aconseja limitar el consumo de bebidas con cafeína, alcohol o alto contenido de azúcar, como las gaseosas, debido a que favorecen la pérdida de líquidos o pueden elevar la temperatura corporal. En el caso de personas en período de lactancia, se sugiere amamantar con mayor frecuencia y reforzar la hidratación de la madre.

En relación con la exposición al calor, el Colegio de Médicos instó a evitar el sol directo y la actividad física intensa entre las 10 y las 17 horas. Cuando salir sea inevitable, se recomienda buscar la sombra, utilizar ropa liviana y clara, confeccionada con fibras naturales que faciliten la transpiración, y protegerse con sombrero y anteojos de sol con filtro UV. El uso de protector solar, con un factor no menor a 30, debe aplicarse al menos media hora antes de la exposición y renovarse cada dos horas.

La entidad también puso el foco en la alimentación y el cuidado del entorno doméstico. Se aconseja priorizar comidas livianas, con abundante consumo de frutas y verduras frescas correctamente higienizadas, y evitar alimentos pesados o de difícil digestión. En los hogares, recomiendan mantener los ambientes frescos cerrando persianas durante el día en sectores expuestos al sol y ventilando durante la noche. El uso de ventiladores puede resultar útil cuando la temperatura ambiente es inferior a los 35 grados, pero en valores más elevados puede ser contraproducente si no hay suficiente humedad.

El golpe de calor, una emergencia médica

El Colegio de Médicos advirtió especialmente sobre el golpe de calor, al que definió como una emergencia médica que requiere atención inmediata. Entre los principales signos de alarma se encuentran la temperatura corporal superior a 39 grados, piel roja, caliente y seca, dolor de cabeza intenso, mareos, náuseas, confusión, desorientación y pérdida del conocimiento.

Ante la sospecha de un golpe de calor, se debe llamar de inmediato al servicio de emergencias, trasladar a la persona a un lugar fresco y sombreado e intentar disminuir la temperatura corporal mediante paños fríos o mojando la ropa. Desde la entidad remarcaron que no se deben administrar medicamentos antifebriles y que solo se debe ofrecer agua si la persona se encuentra consciente.

Por último, el comunicado hizo hincapié en el cuidado de los grupos de mayor riesgo, como las personas mayores —que suelen presentar menor sensación de sed—, los niños pequeños, que se deshidratan con mayor rapidez, y quienes padecen enfermedades crónicas, entre ellas afecciones cardíacas, renales, neurológicas o diabetes. En estos casos, el monitoreo debe ser más estricto, ya que algunos tratamientos habituales pueden alterar la respuesta del organismo frente al calor.

El Colegio de Médicos de la Provincia de Buenos Aires concluyó que la prevención, el refuerzo de los cuidados cotidianos y la consulta médica oportuna son herramientas centrales para evitar complicaciones graves durante las olas de calor.