El Senado convirtió en ley el Presupuesto 2026 con aval de bloques opositores

En el cierre del año parlamentario, el Gobierno nacional consiguió que el Senado sancione el Presupuesto 2026, el primero aprobado durante la gestión de Javier Milei. La votación en general arrojó 46 votos afirmativos, 25 negativos y una abstención, con un respaldo decisivo de bloques opositores dialoguistas.

El acompañamiento del PRO, la UCR, fuerzas provinciales y un puñado de senadores peronistas fue clave para que La Libertad Avanza alcanzara la mayoría necesaria. El resultado consolidó una de las escasas victorias legislativas del oficialismo desde su llegada a la Casa Rosada.

Además del aval en general, el Senado aprobó por capítulos los artículos más sensibles del proyecto. El foco estuvo puesto en el artículo 30, que elimina los pisos mínimos de financiamiento para educación, ciencia y tecnología, y que fue convalidado por 42 votos a favor, 28 en contra y dos abstenciones.

La sesión estuvo marcada por un clima de alta tensión. El jefe del interbloque peronista, José Mayans, cuestionó con dureza el procedimiento elegido y denunció un “tratamiento exprés” del Presupuesto. “Bullrich se olvida o no conoce el reglamento. Inoperante como ministra de Seguridad, inoperante como presidenta del bloque”, lanzó el senador formoseño.

Pese a las críticas, la presidenta del bloque oficialista, Patricia Bullrich, logró imponer la estrategia de votar el proyecto por capítulos. Esa decisión permitió blindar los artículos centrales del texto y avanzar con la sanción definitiva sin modificaciones respecto a lo aprobado en Diputados.

Desde otros sectores de la oposición también hubo objeciones. El senador Jorge Capitanich advirtió que el proyecto se centra exclusivamente en el equilibrio fiscal y reclamó discutir un modelo de desarrollo. En la misma línea, Daniel Bensusán calificó al Presupuesto como “ilegal, ilegítimo e inmoral” por su impacto en las cajas previsionales provinciales.

El radical Maximiliano Abad adelantó el acompañamiento de su bloque, aunque expresó preocupación por los recortes en educación y ciencia. Sostuvo que contar con un presupuesto aprobado es clave para la gobernabilidad, pero alertó sobre la baja inversión en áreas estratégicas para el desarrollo.

Tras casi nueve horas de debate, el Senado convirtió en ley el Presupuesto 2026 que prevé un crecimiento del PBI del 5%, una inflación anual del 10,1% y un tipo de cambio estimado en $1.423 para diciembre de 2026, además de un resultado financiero superavitario.

Asimismo, luego de no conseguir la aprobación en Diputados del Capítulo 11, que refería a las derogaciones de las leyes de financiamiento universitario y de emergencia en discapacidad, el Gobierno nacional no insistió en el Senado con el texto original del proyecto.

Desde el oficialismo celebraron la sanción como una señal de gobernabilidad hacia el interior del país y los mercados internacionales. Con esta aprobación, el Gobierno de Milei deja atrás dos años de prórrogas presupuestarias y cierra el año con una victoria política de peso en el Congreso.