El ruido ya no es sinónimo de festejo

Las celebraciones de fin de año en la provincia de Buenos Aires muestran, en los últimos años, una transformación sostenida en las prácticas sociales vinculadas al uso de pirotecnia. Cada vez más familias optan por festejos sin estruendos ni explosiones, una tendencia que se consolida en paralelo a la vigencia de la Ley provincial N.º 15.406, que regula y prohíbe la comercialización y utilización de pirotecnia de alto impacto sonoro.

La normativa, vigente desde 2023, tiene como objetivo principal prevenir daños físicos, reducir riesgos asociados al uso de explosivos y proteger la salud de sectores especialmente vulnerables. En ese marco, impulsa el concepto de “pirotecnia cero” como política pública orientada a garantizar celebraciones más seguras e inclusivas.

Efectos del ruido y riesgos asociados

Especialistas en salud advierten desde hace años sobre los efectos de la pirotecnia sonora en bebés, niñas y niños, personas con autismo u otras condiciones de sensibilidad auditiva, adultos mayores y pacientes internados. Entre las consecuencias más frecuentes se registran crisis de angustia, desorientación, episodios de estrés severo y convulsiones.

El impacto también alcanza a animales domésticos y fauna urbana, que suelen reaccionar con taquicardia, intentos de fuga, accidentes y, en algunos casos, consecuencias fatales. A esto se suman los riesgos derivados de la manipulación de los artefactos, como quemaduras, lesiones oculares e incendios, además de la contaminación ambiental producida por residuos químicos y emisiones de humo.

Descenso de lesiones durante las fiestas

Datos del sistema sanitario provincial reflejan una reducción significativa de accidentes vinculados a la pirotecnia en comparación con años anteriores. En hospitales de referencia de la provincia de Buenos Aires se registró una baja superior al 80% de lesiones relacionadas con el uso de explosivos respecto de una década atrás.

Según reportes oficiales, las guardias hospitalarias, que históricamente concentraban gran cantidad de heridos durante las fiestas, hoy presentan un volumen considerablemente menor de emergencias asociadas a pirotecnia. Este descenso es atribuido a la combinación de regulaciones vigentes, campañas de concientización y cambios en los hábitos sociales.

Acompañamiento institucional

Desde la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires destacaron el acompañamiento a la implementación de la normativa y la promoción de su cumplimiento, con acciones orientadas a la prevención, la difusión de información y el fortalecimiento de la convivencia social.

Las autoridades remarcan que la ley establece un marco regulatorio, pero que su efectividad depende también del comportamiento ciudadano y del compromiso comunitario para reducir prácticas que generan daños evitables.

En ese sentido, las celebraciones sin pirotecnia sonora aparecen como una alternativa cada vez más extendida en la provincia, en un contexto donde los indicadores sanitarios muestran una disminución sostenida de lesiones y emergencias durante las fiestas de fin de año.