La subsecretaria de Turismo bonaerense, Soledad Martínez, salió al cruce del secretario de Turismo, Ambiente y Deportes de la Nación, Daniel Scioli, tras conocerse el desfinanciamiento de un área del INDEC encargada de relevar estadísticas vinculadas al turismo. En declaraciones radiales, la funcionaria calificó la situación como “todo un papelón” y cuestionó la falta de explicaciones oficiales.
En diálogo con el programa Es Un Montón por Radio Provincia AM 1270, Martínez sostuvo que la decisión responde a un intento por esconder números negativos. “Lo que hay atrás es que no les dan los números: la balanza de turismo está siendo la más deficitaria desde el año 2006”, afirmó. En ese sentido, remarcó que se trata de indicadores que el organismo nacional publica desde hace dos décadas, por lo que consideró que la medida “es tapar el sol con la mano, porque esto no se puede ocultar”.
La funcionaria explicó además que, desde la órbita provincial, ya iniciaron contactos técnicos para sostener el flujo de información. “Desde la gestión provincial de estadísticas de turismo ya estuvimos en conversaciones con el INDEC, porque en cada ministerio de Hacienda existe un área específica que se vincula con el Instituto”, detalló, al tiempo que buscó llevar tranquilidad sobre la continuidad del trabajo estadístico a nivel local.
Martínez también cuestionó las formas en que se conoció la decisión. “Nos enteramos entre gallos y medianoche por una nota paga del secretario Scioli con sus medios amigos”, señaló, y agregó que no hubo aviso previo ni comunicación formal a los responsables de turismo del resto de las provincias. Para la subsecretaria, se trató de “una decisión antojadiza y caprichosa, como todo lo que tiene este Gobierno, que inventan relatos y mienten”.
En esa línea, apuntó contra la estrategia oficial frente a los datos desfavorables. “En vez de sentarse a dialogar con Caputo o con quien defina las cuestiones económicas del país, dicen: ‘Estos números dan mal, no medimos’”, ironizó. Según denunció, la alternativa que se evalúa sería recurrir a consultoras privadas para elaborar estadísticas “a medida”, lo que —advirtió— pone en riesgo la transparencia y la credibilidad de la información pública.
“Es una vergüenza. Institucionalmente me molestó mucho la noticia porque no hubo una voz oficial que explicara qué se iba a hacer ni cómo se garantizaría la continuidad de los datos”, concluyó Martínez. “Es todo un papelón”, reiteró, al cerrar una crítica que reaviva el debate sobre el manejo de las estadísticas públicas y el rumbo de la política turística nacional.