El costo de los servicios públicos volvió a escalar en noviembre y alcanzó los $183.410 mensuales para un hogar promedio del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) que no recibe subsidios. La cifra refleja el impacto sostenido de las actualizaciones tarifarias y del transporte sobre los ingresos, y equivale a más del 11% del salario promedio registrado.
Según un informe del Observatorio de Tarifas y Subsidios del IIEP (UBA–CONICET), el gasto en servicios aumentó un 5,7% respecto de octubre y se ubicó un 31% por encima del nivel de diciembre de 2024. La canasta relevada contempla los consumos de energía eléctrica, gas natural, agua potable y transporte público.
Qué rubros explican la suba
El transporte es el componente de mayor peso dentro de la canasta y también el que más presiona sobre los ingresos familiares. En noviembre, el gasto promedio en transporte trepó a $83.196, lo que representa el 43% del total destinado a servicios públicos. Le siguieron el agua potable, con $32.435, y la energía eléctrica, con $22.970. El resto corresponde al consumo de gas natural.
En la comparación interanual, el transporte mostró la mayor variación, con un incremento del 48%. En tanto, el agua registró una suba del 13%, la energía eléctrica del 19% y el gas natural del 28%, evidenciando aumentos generalizados, aunque con distinta intensidad.
El peso sobre el salario
De acuerdo con el informe, el gasto total en servicios públicos representa el 11,1% del salario promedio registrado, estimado en $1.669.987 para diciembre. Este dato permite dimensionar el impacto de las tarifas sobre los ingresos formales, en un contexto en el que otros gastos esenciales —como alimentos y alquiler— también presionan sobre el presupuesto de los hogares.
La evolución de la canasta de servicios se da en paralelo a una inflación que, si bien muestra desaceleraciones puntuales, continúa afectando rubros clave del consumo cotidiano. En ese escenario, el transporte aparece como el principal factor de ajuste mensual para las familias del AMBA.
Un escenario de presión sostenida
Los datos del IIEP confirman que la recomposición tarifaria sigue trasladándose de manera directa a los bolsillos. Con subas mensuales y fuertes variaciones interanuales, la canasta de servicios públicos se consolida como uno de los componentes que más incide en el costo de vida, incluso en hogares con ingresos registrados y sin acceso a subsidios.