La Confederación General del Trabajo (CGT) lideró este jueves una movilización multitudinaria en Plaza de Mayo, acompañada por otros gremios y organizaciones sociales. La protesta tuvo como eje el rechazo a la reforma laboral impulsada por el Gobierno nacional.
El acto central comenzó cerca de las 15, con la lectura de un documento crítico hacia el proyecto que se discute en el Congreso. Luego tomó la palabra el secretario general de la CGT, Octavio Arguello.
“Venimos a decirle rotundamente no a una reforma laboral entreguista”, afirmó el dirigente desde el escenario montado frente a la Casa Rosada. Sus palabras marcaron el tono del mensaje sindical.
Arguello cuestionó el argumento oficial sobre la creación de empleo y sostuvo: “Es mentira que se da trabajo quitando más derechos, dándole más horas a los trabajadores. Es mentira que nos quieren dar dignidad cuando nos quieren sacar nuestro capital que son las indemnizaciones”.
En esa línea, convocó a profundizar la movilización: “Tenemos que ganar la calle y pelear profundamente por los derechos y la dignidad de nuestra familia. No podemos entregar nuestros derechos”, remarcó.
El titular de la central obrera también envió una advertencia directa a los legisladores. “Ojo con lo que hacen porque nosotros y la patria se los vamos a demandar”, dijo en referencia al tratamiento del proyecto en el Senado.
Sobre el cierre de su intervención, Arguello anticipó una posible escalada del conflicto. “Hoy más que nunca iniciamos este plan de lucha. Si no nos escuchan vamos a terminar en un paro nacional”, aseguró.
Luego habló Cristian Jerónimo, secretario general del sindicato de Vidrieros, quien rechazó la iniciativa oficial. “Estamos totalmente en desacuerdo con esa reforma regresiva que quieren instalar”, afirmó.
El dirigente destacó la masividad de la protesta y sostuvo: “Acá estamos demostrando que no nos para ni el calor, ni la Gendarmería ni la Prefectura. Los trabajadores tenemos conciencia y vamos a defender nuestros intereses”.
Jerónimo valoró la presencia de legisladores nacionales y de referentes de derechos humanos. “No queremos un modelo regresivo que rompe la matriz productiva del país. Queremos una Argentina inclusiva”, expresó.
También cuestionó el impacto del proyecto sobre el entramado productivo. Según señaló, la reforma “está escrita maliciosamente en favor de las grandes corporaciones” y no beneficia a las pequeñas y medianas empresas.
El cierre del acto estuvo a cargo de Jorge Sola, del gremio de Seguros. “Me da un enorme orgullo ver esta plaza llena. En cada pueblo, en cada esquina estamos diciendo no a esta reforma laboral”, sostuvo.
Sola calificó la iniciativa como regresiva y afirmó: “Esta reforma tiene 50 años y la impulsaron los milicos”. Además, denunció que el rumbo económico “vino para profundizar más y más pobreza en la Argentina”.
Kicillof marchó junto al Movimiento Derecho al Futuro
El gobernador bonaerense se sumó a la movilización y expresó: "Acompañamos la movilización convocada por las centrales sindicales contra la reforma laboral que el Gobierno nacional busca disfrazar de modernización, pero que no tiene un solo elemento en favor de los trabajadores y solo empeora sus condiciones laborales."
Y agregó: "Todos los días vemos cierres de fábricas, despidos y suspensiones que son el resultado de un modelo que le da la espalda a la producción y la industria; no vamos a convalidar un proyecto que solo profundiza la gravísima situación a la que están llevando al país."
Acompañamos la movilización convocada por las centrales sindicales contra la reforma laboral que el Gobierno nacional busca disfrazar de modernización, pero que no tiene un solo elemento en favor de los trabajadores y solo empeora sus condiciones laborales.
— Axel Kicillof (@Kicillofok) December 18, 2025
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