El diputado provincial y jefe de la bancada del PRO, Alejandro Rabinovich, salió en defensa de la reforma laboral impulsada por el presidente Javier Milei y aseguró que la iniciativa no implica una pérdida de derechos para los trabajadores, sino que busca “poner orden y dar más trabajo”. Durante su intervención en la Cámara, el legislador marplatense planteó la necesidad de abrir un debate profundo sobre el sistema laboral argentino y cuestionó con dureza lo que definió como la “industria del juicio”.
En ese marco, Rabinovich trazó un diagnóstico crítico del mercado laboral al señalar que “hay veintitrés millones de argentinos que debieran estar o están en condiciones de conseguir empleo” y remarcó que solo una minoría se encuentra dentro de la formalidad. “Solamente seis millones están registrados. Creo que esto requiere que toda la política y todas las fuerzas políticas discutamos estas cuestiones”, afirmó.
Críticas al enfoque del debate laboral
El legislador del PRO cuestionó que, en la discusión pública, se ponga el foco casi exclusivamente en la figura del “empresariado empobrecedor”, mientras —según sostuvo— se evita hablar de los costos que genera la litigiosidad laboral. “No escuché una sola cuestión en los discursos que tenga que ver con la industria del juicio que se produjo en Argentina durante los últimos años”, señaló.
En ese sentido, Rabinovich sostuvo que los largos procesos judiciales terminan beneficiando a estudios jurídicos en detrimento de los propios trabajadores. “Después de cuatro o cinco años de litigio, un abogado se queda con el treinta o cuarenta por ciento de lo que supuestamente algunas fuerzas progresistas enarbolan y dicen defender”, afirmó, al tiempo que aseguró que ese esquema “se queda con el dinero de los trabajadores”.
Además, recordó que en la provincia de Buenos Aires “hubo intentos de multiplicar por siete ese andamiaje”, en una referencia directa a la gestión del gobernador Axel Kicillof.
Al referirse a la movilización convocada por sectores de la oposición para este jueves 18 de diciembre, Rabinovich vinculó la fecha con episodios pasados de alta conflictividad. “Hay que tener en cuenta que los mismos que hoy hablan de la resistencia al cambio, un 18 de diciembre de 2022 intentaron llevar adelante uno de los actos más aberrantes de la democracia, cuando tiraron catorce toneladas de piedras contra el Congreso”, sostuvo.
En esa línea, llamó a reflexionar sobre las consecuencias de aquellos hechos y sobre las reformas posteriores en materia previsional. “Parémonos y pensemos qué hubiese pasado ese 18 de diciembre y qué ocurrió después, cuando vino la modificación de lo que habían ganado los jubilados y se produjo un retroceso”, expresó.
“El sistema laboral no sirve”
Rabinovich cerró su intervención reivindicando el ámbito parlamentario como espacio de discusión democrática y planteó una definición contundente: “Bienvenido sea el debate en el Congreso y en esta Legislatura. La primera pregunta que nos debiéramos hacer es si el sistema laboral, tal cual está en la Argentina, sirve. Y la respuesta es que no sirve”.
Para finalizar, el diputado volvió a insistir en su idea central: “A nadie se le saca ningún derecho. Lo que se hace es poner orden y dar más trabajo”, sentenció, alineándose con la postura del oficialismo nacional frente a una de las reformas más debatidas del año.