Cristina Kirchner acusó al Gobierno de “improvisar” con el dólar y cuestionó el rumbo económico

La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner volvió a apuntar contra la política económica del presidente Javier Milei con un extenso mensaje publicado en la red social X, en el que criticó la sucesión de esquemas cambiarios impulsados por el oficialismo y advirtió sobre la falta de un rumbo monetario consistente. En su análisis, la exmandataria repasó cronológicamente las promesas del Gobierno desde la campaña electoral hasta la actualidad y sostuvo que el Banco Central “ensaya ahora un dólar indexado” de cara a 2026, lo que, a su juicio, confirma la improvisación.

En su publicación, Cristina Kirchner recordó que en 2023 la principal promesa fue la dolarización plena, con la idea de que los salarios pasarían a pagarse directamente en dólares. Según describió, en 2024 esa propuesta mutó hacia la “competencia de monedas”, una dolarización endógena que, de acuerdo al discurso oficial, se financiaría con los dólares “guardados en los colchones”. Más tarde, en 2025, el esquema anunciado fue un dólar entre bandas acompañado de un crawling peg, con devaluaciones mensuales del 1% primero y del 1,5% después.

En el 2023 fue la dolarización… ibas a recibir dólares en lugar de pesos por tu trabajo o tu salario.

En el 2024, otra vez fue la dolarización, pero esta vez era endógena por competencia de monedas… los dólares iban a salir de los colchones desplazando a los pesos.

En el 2025…

— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) December 17, 2025

“El martes pasado, el Banco Central anunció un nuevo estreno para el 2026… el dólar indexado”, escribió la expresidenta. En ese sentido, apuntó directamente contra el titular del BCRA, Santiago Bausili, a quien vinculó con el ministro de Economía, Luis Caputo, y cuestionó que el tipo de cambio se ajuste por el índice de precios al consumidor que publica el INDEC. Para Cristina Kirchner, este recorrido de anuncios —uno distinto por año— evidencia que “ninguna política monetaria se cumple” y que el Gobierno carece de un plan sostenido.

La exjefa de Estado también cargó contra el tono comunicacional del oficialismo, al recordar frases utilizadas por Milei y Caputo para transmitir optimismo económico. “La economía va a subir como pedo de buzo”, “agarrá los pesos y comprá” o “los dólares nos van a salir por las orejas”, enumeró, junto con episodios que calificó de “espectáculo”, como los festejos oficiales por la flotación cambiaria en canales de streaming.

Sin embargo, Cristina Kirchner sostuvo que la realidad económica va en sentido contrario. Afirmó que la economía “está en caída libre” y que el consumo no repunta, mientras que los dólares “no salen por las orejas sino para afuera del país”. En ese marco, enumeró factores como el aumento de las importaciones, el turismo emisivo, la compra de bienes y servicios a través de plataformas digitales globales, el pago de intereses de la deuda y una inversión extranjera directa negativa.

Sobre este último punto, subrayó que, desde la asunción de Milei en diciembre de 2023 hasta octubre de 2025, la Inversión Extranjera Directa acumuló un saldo negativo de 1.327 millones de dólares. “Sí… ¡por primera vez desde el año 2003 la inversión extranjera es negativa!”, remarcó. Como ejemplo, mencionó la salida de empresas extranjeras del país, entre ellas la petrolera malaya PETRONAS, que había llegado en 2014 para invertir en Vaca Muerta y era una pieza central del proyecto de GNL en Bahía Blanca.

En el tramo final de su mensaje, la expresidenta ironizó sobre el lema oficial de la flotación cambiaria y cuestionó el dogma monetarista que sostiene el Gobierno. “Por más que Milei siga aferrado al discurso de que la inflación es solo y siempre un fenómeno monetario, en los hechos ya se dio cuenta que es el dólar”, afirmó, y agregó que gobernar implica algo más que “hablar en la tele”.

A modo de cierre, Cristina Kirchner contrastó los datos actuales con los de sus gestiones presidenciales y recordó que, durante los períodos 2007-2011 y 2011-2015, la Argentina registró los mayores saldos positivos de inversión extranjera directa desde 2003. “Y pensar que decían que ahuyentábamos las inversiones”, concluyó, en una nueva embestida política contra el rumbo económico del actual Gobierno.