Estela Díaz advirtió que la reforma laboral “impacta especialmente en las mujeres”

La ministra de Mujeres y Diversidad de la provincia de Buenos Aires, Estela Díaz, lanzó duras críticas al proyecto de reforma laboral impulsado por el Gobierno de Javier Milei y sostuvo que la iniciativa no solo representa un retroceso en materia de derechos laborales, sino que además tiene un impacto diferencial y negativo sobre las mujeres.

Díaz afirmó que “la Argentina mileísta no nos provee buenas noticias para los trabajadores y, sobre todo, para las trabajadoras”, y remarcó que la denominada “modernización laboral” no tiene nada de innovadora. “Va en sentido contrario a la ampliación de derechos y nos devuelve a épocas donde el trabajo era sinónimo de precariedad, informalidad y discrecionalidad para los empleadores, que son quienes tienen más poder en la relación laboral”, señaló.

Retroceso laboral y destrucción de empleo

La funcionaria bonaerense vinculó la reforma con el escenario económico y laboral actual, y recordó que durante los casi dos años de gestión de Milei “se cerraron cerca de 20 mil empresas, en su mayoría pequeñas y medianas, que son las mayores generadoras de empleo”. A ese dato sumó la pérdida de “casi 270 mil puestos de trabajo”, lo que, a su entender, desmiente el argumento oficial de que estas medidas incentivan la creación de empleo.

En ese marco, Díaz recordó que la Ley de Bases ya incorporó cambios regresivos en las condiciones laborales del sector público nacional y advirtió que ahora el Gobierno busca extender esa lógica al conjunto de los trabajadores mediante modificaciones en la Ley de Contrato de Trabajo. “Hasta acá, lejos de generar empleo, lo que se produjo fue una fuerte destrucción de puestos laborales”, subrayó.

Otro de los puntos cuestionados por la ministra fue la reducción de aportes patronales incluida en la iniciativa. Según explicó, esta medida “desfinancia la seguridad social” y pone en riesgo el sistema previsional y las prestaciones sociales. “Se deja en peores condiciones la garantía para los jubilados y para políticas como la Asignación Universal por Hijo, que además el Gobierno se comprometió ante el FMI a dejar de indexar por inflación”, alertó.

Para Díaz, el ajuste no solo recae sobre los trabajadores activos, sino también sobre quienes dependen de la protección del Estado, profundizando un esquema de desigualdad social.

Un impacto directo y desigual sobre las mujeres

La ministra hizo especial hincapié en los efectos de la reforma sobre las mujeres y señaló que “algunos puntos de esta normativa impactan especialmente en nosotras”. En particular, cuestionó que el proyecto desenganche al trabajo de casas particulares del régimen general de la Ley de Contrato de Trabajo.

“Casi el 17% de la población económicamente activa femenina se desempeña en el trabajo de casas particulares. Sacar a este sector de la norma general implica un recorte de derechos en una actividad absolutamente feminizada”, sostuvo, y advirtió que la medida consolida un trato desigual para uno de los sectores más precarizados del mercado laboral.

Díaz también cuestionó la implementación del denominado “banco de horas”, que habilita jornadas laborales de hasta 12 horas. Para la ministra, esta herramienta “condiciona de manera directa a quienes llevan adelante tareas de cuidado”, una responsabilidad que recae mayoritariamente en las mujeres.

“¿Cómo hacen quienes cuidan niños, personas con enfermedades crónicas o personas con discapacidad para compatibilizar esas tareas si se extiende la jornada laboral?”, se preguntó. En ese sentido, advirtió que este esquema puede expulsar a muchas mujeres del mercado de trabajo formal. “Como somos las mujeres las que cuidamos, vamos a terminar saliendo del mercado laboral porque no lo podemos compatibilizar con las tareas de cuidado, y eso profundiza aún más la desigualdad”, concluyó.