A pocas horas de que expire el mandato de las actuales autoridades del Partido Justicialista bonaerense, la interna peronista sumó un nuevo capítulo de tensión. Dirigentes de la Quinta Sección electoral difundieron un comunicado en el que exigen la apertura de padrones y la convocatoria urgente a elecciones partidarias, en un gesto que busca condicionar las definiciones que se tomarán en la reunión del Consejo Provincial.
El planteo no se limita a una cuestión de calendario. La decisión de hacer público el reclamo antes del encuentro formal marca una señal política clara: una parte del peronismo territorial considera que la conducción actual dilató los tiempos y generó una incertidumbre institucional innecesaria en un momento de reordenamiento general del espacio.
El fin del mandato y la discusión por la legitimidad
El vencimiento del mandato de Máximo Kirchner al frente del PJ provincial actúa como disparador del conflicto. Si bien la Carta Orgánica habilita prórrogas hasta la realización de elecciones, varios sectores entienden que el llamado a comicios debió haberse realizado con mayor anticipación para evitar suspicacias y reforzar la legitimidad de la conducción.
La reunión del Consejo Provincial, convocada para un día después del vencimiento formal, alimentó esas críticas. Para los firmantes del documento, el peronismo no puede permitirse un funcionamiento basado en extensiones administrativas cuando su principal desafío es recuperar protagonismo político y social.
El comunicado de la Quinta pone el acento en dos conceptos que atraviesan toda la discusión: democracia interna y participación. La exigencia de abrir los padrones y sumar nuevas afiliaciones apunta a ampliar la base partidaria y a revitalizar una estructura que muchos dirigentes describen como distante de la militancia cotidiana.
En ese marco, el texto también interpela a la conducción actual al advertir que ningún sector puede arrogarse la representación exclusiva del peronismo. Sin mencionar nombres propios, la crítica a las lógicas cerradas de poder funciona como un cuestionamiento directo a la concentración de decisiones y a la falta de debate interno.
Kicillof, los intendentes y la disputa por el rumbo
El trasfondo del reclamo también refleja alineamientos políticos. Varios de los dirigentes que impulsan la iniciativa están vinculados al gobernador Axel Kicillof y al Movimiento Derecho al Futuro, un espacio que busca ganar peso propio dentro del peronismo bonaerense.
La discusión sobre quién debe conducir el PJ —si un intendente, una figura del Ejecutivo provincial o un referente del kirchnerismo— atraviesa todas las conversaciones. En ese escenario, nombres como Verónica Magario, Federico Otermín, Mariel Fernández e incluso el propio Máximo Kirchner aparecen como posibles protagonistas de una disputa que todavía no tiene forma definitiva.
La presión de la Quinta Sección se suma a pronunciamientos similares y declaraciones de referentes de otros distritos y deja en evidencia que la unidad automática ya no es un dato garantizado. El Consejo Provincial deberá resolver si avanza hacia una lista de consenso o si habilita una competencia interna que exponga las diferencias a cielo abierto.
Más allá del desenlace inmediato, el debate sigue revelando verdades incómodas para el peronismo bonaerense: la discusión por el liderazgo, la representación y el método de toma de decisiones ya empezó.