El Gobierno nacional avanzó con la concesión del predio de Tecnópolis por un plazo de 25 años, en una decisión que se inscribe de lleno en la política de reducción del gasto público y el principio de déficit cero que impulsa la administración de Javier Milei. La medida fue instrumentada a través de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), que lanzó el Concurso Público Nacional N° 392-0006-CPU25 para la explotación del complejo ubicado en Villa Martelli, actualmente bajo la órbita de la Secretaría de Cultura de la Nación.
La concesión será por 300 meses, con posibilidad de una prórroga adicional de 12 meses, y apunta a que el Estado deje de financiar lo que el propio Gobierno definió como “uno de los activos más deficitarios de la administración pública”, garantizando su funcionamiento mediante inversión privada y manteniendo el uso público del predio.
Un predio millonario
Tecnópolis ocupa una superficie de 509.759,79 metros cuadrados y, según el diagnóstico oficial, arrastraba una situación crítica desde hace años. Las autoridades señalaron que el complejo presentaba gastos extraordinarios sostenidos, baja utilización y un deterioro generalizado de su infraestructura.
En ese marco, el Gobierno detalló que el predio acumulaba una deuda real superior a los 4.813 millones de pesos, además de equipamiento faltante valuado en 554 millones de pesos, situación que derivó en una denuncia judicial actualmente en trámite. A esto se sumaban los costos de mantenimiento permanente, que eran cubiertos en su totalidad con fondos del Estado nacional.
Desde diciembre de 2023, Tecnópolis fue uno de los espacios alcanzados por el proceso de “ordenamiento” impulsado por el Ejecutivo. En poco más de un año, la dotación de personal se redujo en más del 30 por ciento, pasando de 333 a 198 trabajadores, y se avanzó en un esquema de funcionamiento público-privado.
Según datos oficiales, este nuevo modelo permitió revertir el flujo de fondos: el Estado dejó de cubrir gastos y comenzó a generar ingresos. Durante 2024 se recaudaron 600 millones de pesos, mientras que en 2025 los ingresos ascendieron a 2.429 millones, con una proyección de alcanzar los 2.749 millones al cierre del año. En paralelo, más de 500.000 personas participaron de las actividades desarrolladas en el predio bajo este esquema mixto.
Canon millonario y control patrimonial
Desde Presidencia sostuvieron que la concesión permitirá profundizar este proceso. El Tribunal de Tasaciones de la Nación fijó un canon mensual inicial de 611 millones de pesos, al que se suma la exigencia de un seguro contra incendios por 60.000 millones de pesos, como garantía para la protección del patrimonio estatal.
El pliego establece que el concesionario deberá mantener el uso del predio para actividades recreativas, culturales, educativas, de esparcimiento, integración comunitaria, talleres y deportes no competitivos, incorporando inversiones privadas para su desarrollo y funcionamiento durante todo el año.
Además, se fija que el control efectivo del predio por parte del privado comenzará el 1 de julio de 2026 y que deberán respetarse los acuerdos de programación público-privada ya comprometidos para el resto de ese año.
Licitación digital y señal política
El procedimiento licitatorio se realizará íntegramente a través del sistema electrónico COMPR.AR, mecanismo que, según el Gobierno, garantiza transparencia, competencia y amplia participación de oferentes.
Con esta decisión, la administración Milei busca consolidar un cambio de paradigma en la gestión de los bienes del Estado. En la narrativa oficial, la concesión de Tecnópolis simboliza un Estado que se retira del financiamiento de estructuras consideradas deficitarias y apuesta a la inversión privada para sostener y ampliar la oferta cultural y recreativa, manteniendo el acceso público pero reduciendo al mínimo la carga sobre las cuentas públicas.