Las tendencias de decoración para estas fiestas traen siempre sorpresas inesperadas. Por primera vez en años, el clásico rojo y verde que tanto caracterizan la Navidad serán reemplazadas por otro tono en la mesa navideña. Este año, la nueva moda será posicionada por el beige champagne, una elección que combina elegancia, calidez y modernidad.
Este tono suave, luminoso y versátil está ganando terreno en hogares, tiendas y producciones de diseño por su capacidad de combinar con cualquier estilo, desde los más modernos hasta los más tradicionales. A diferencia de los colores navideños típicos, el beige champagne refleja la luz, suma sofisticación y crea una atmósfera más serena y armoniosa. Además, es perfecto para la valija de fin de año, las copas de cristal y los espumantes de las fiestas de Fin de Año.
Especialistas en diseño coinciden en que esta elección responde a una tendencia más amplia: la búsqueda de espacios minimalistas, equilibrados y naturales. El beige champagne transmite calma, orden y sobriedad, tres valores muy presentes en las celebraciones actuales.
Además, este color permite jugar con una amplia paleta de complementos sin caer en la sobrecarga visual. En lugar de competir con la decoración, la potencia, dando lugar a mesas más delicadas y visualmente impactantes.
Para quienes quieran sumarse a esta moda, los diseñadores de interior recomiendan algunas combinaciones que potencian mucho más este color y embellecer la vista:
La elección del beige champagne como color estrella para los manteles no es solamente una moda pasajera, ya que este 2025 debe despedirse con colores sobrios, refinados y visualmente equilibrados, sin perder el espíritu festivo y la diversión.
Diseñadores y especialistas coinciden en que esta tendencia refleja una búsqueda de personalización: mantener ciertos símbolos tradicionales, pero reinterpretarlos con un toque actual. Así, el beige champagne se convierte en el nuevo aliado para quienes desean una Navidad cálida, elegante y a la vez completamente renovada.