jueves 11 de diciembre de 2025
- Edición Nº2563

Provincia

polémica

LLA apuntó contra Gray en la jura de ediles: “Ocupó un lugar que la ley no le asigna”

Los libertarios aseguraron que Gray se arrogó atribuciones que no le corresponden y encendieron críticas por “daño institucional”.



La renovación del Concejo Deliberante en Esteban Echeverría llegó con una polémica que eclipsó la ceremonia: la decisión del intendente Fernando Gray de encabezar la jura de los nuevos ediles despertó una dura crítica de parte de La Libertad Avanza, que acusa al jefe comunal de violar la división de poderes y apropiarse de una atribución que la ley no le concede.

Durante la sesión juraron los concejales electos por Fuerza Patria y también los representantes de LLA, entre ellos Marcelo Mazzeo, quien minutos después cuestionó públicamente la presencia central del intendente.

Mazzeo fue terminante: “Esto no es un gesto protocolar. Gray incurre en una violación directa a la división de poderes y lesiona principios esenciales del sistema republicano”, sostuvo, remarcando que el Ejecutivo queda explícitamente excluido de la jura según la normativa vigente.

El libertario recordó que la sesión preparatoria debe ser presidida por el concejal de mayor edad o por la autoridad designada por el propio cuerpo y advirtió que “no se trata de estilos ni costumbres políticas, sino de límites legales que deben respetarse”.

Un acto que subordinó simbólicamente al Concejo

Mazzeo consideró además que cuando el intendente “pretende dirigir u otorgar legitimidad a la jura, no está homenajeando a la democracia, sino ocupando un espacio institucional que la ley no le asigna”.

En esa línea, subrayó que la intervención de Gray “daña la independencia del Concejo, porque lo subordina simbólica y operativamente al Ejecutivo” y afecta “la transparencia del proceso institucional y la calidad democrática”.

El episodio dejó un mensaje político: en una jornada diseñada para la incorporación de nuevos representantes, el foco volvió a correrse hacia el jefe comunal por un gesto que la oposición considera más que un exceso protocolar.

Para LLA, la ceremonia no solo dejó una respuesta institucional pendiente, sino una señal preocupante sobre el modo en que Gray entiende los límites de su propio poder.

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