A dos años del lanzamiento del plan estratégico Buenos Aires Aprende, el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires presentó los resultados de las evaluaciones FEPBA y TESBA, que revelan una mejora sostenida y marcada en los aprendizajes de Lengua y Matemática. Las pruebas, realizadas en agosto y septiembre, convocaron a más de 35.000 estudiantes de tercer año de secundaria y 36.000 de final de primaria, tanto de escuelas estatales como privadas.
"Logramos una mejora tanto en Lengua como en Matemática en ambos niveles educativos. Los resultados muestran progresos muy importantes", afirmó la ministra de Educación, Mercedes Miguel. Según la funcionaria, estos avances son consecuencia de políticas como los cambios en el Diseño Curricular, la regulación de celulares en aulas y el programa Secundaria Aprende, destacando el trabajo de docentes y equipos escolares.
En 7° grado, el rendimiento mostró una mejora estructural: en Matemática, las escuelas estatales subieron 17,2 puntos y las privadas 15,2; en Lengua, la mejora fue de 10 puntos (estatal) y 9,1 (privada). La proporción de estudiantes que resuelven tareas de mediana y alta complejidad pasó del 61,7% al 65,5% en Lengua y del 33,5% al 40,7% en Matemática. Además, se redujo la brecha entre escuelas estatales y privadas.
En 3° año de secundaria, la mejora fue positiva, con un crecimiento de 14,2 puntos en Matemática (estatal) y 2,9 en Lengua (estatal), aunque las privadas retrocedieron 2,8 en Lengua. Aun así, aumentó el porcentaje de estudiantes que resuelven consignas complejas (de 38,4% a 42,9%). La brecha entre sectores se achicó.
Samanta Bonelli, directora de Evaluación, destacó que es "el puntaje promedio más alto de toda la serie en Lengua y Matemática". El Ministerio atribuye los avances a seis ejes clave: foco en aprendizajes troncales, actualización curricular, más horas de clase, acompañamiento a escuelas desafiantes, mejora de la fluidez lectora y regulación de celulares.
La única alerta es en Lengua de secundaria: bajó el porcentaje que alcanza tareas complejas (de 58,7% a 55,4%), aunque creció el de quienes resuelven las más simples. En general, el sistema muestra un mapa más equilibrado y con menos desigualdades.
¿El próximo paso? Seguir ajustando políticas basadas en evidencia para elevar aún más el aprendizaje de los estudiantes porteños.
El plan Buenos Aires Aprende sigue enfocándose en reducir las desigualdades y potenciar las habilidades clave para el futuro de los jóvenes. Con estos resultados, el Ministerio busca ampliar las estrategias hacia una educación más inclusiva y de calidad, involucrando aún más a las comunidades educativas.
La ministra Miguel concluyó destacando el compromiso con la educación pública: "Sin el esfuerzo de docentes y equipos escolares, esto no hubiera sido posible. Seguimos trabajando para que cada estudiante porteño alcance su máximo potencial". La expectativa es continuar monitoreando los avances y ajustando políticas para seguir mejorando.