La aprobación del pedido de endeudamiento que la provincia de Buenos Aires envió a la Legislatura sigue abriendo definiciones públicas dentro del oficialismo y tensiones con la oposición. En ese contexto, el diputado provincial de Fuerza Patria Juan Malpeli cuestionó tanto el tratamiento mediático del tema como el impacto del recorte nacional sobre las cuentas bonaerenses, y buscó quitar dramatismo a la negociación política que permitió finalmente la aprobación del financiamiento solicitado por Axel Kicillof.
Durante una entrevista radial a Real Politik, el legislador sostuvo que “los grandes medios nacionales nos tienen acostumbrados a la doble vara. Lo que hace Nación está bien y lo que hace la provincia está mal” y afirmó que el pedido de toma de deuda forma parte de las herramientas habituales que requiere cualquier gobierno provincial. Según Malpeli, la discusión se desarrolló en los mismos términos que históricamente tuvo la relación entre oficialismo y oposición, incluso en el reparto de cargos en organismos provinciales como el Banco Provincia o el Consejo de Educación.
Uno de los ejes centrales del debate fue el fondo destinado a asistir a los municipios. Malpeli explicó que “la discusión más fuerte no fue por un cargo más o menos, sino por el fondo para los municipios”, que terminó acordándose en 350 mil millones de pesos. “Los municipios están ahogados financieramente”, afirmó, y señaló que entre el 75 y el 80 por ciento de los distritos bonaerenses enfrenta dificultades para cerrar el año.
Al referirse al origen de la deuda, el diputado provincial recordó que una parte importante responde a compromisos heredados de la gestión de María Eugenia Vidal. “Me hago cargo de las nuestras, pero todos tenemos que hacernos cargo de todo. Las macanas se pagan”, planteó, y remarcó que la búsqueda de financiamiento no se trata de una excepción bonaerense, sino de una tendencia extendida: “Dieciséis provincias pidieron financiamiento este año”.
Malpeli también fue contundente respecto al impacto del ajuste nacional sobre la economía bonaerense. “Hace dos años que la Nación lleva adelante un ajuste feroz”, estimó, y enumeró aumentos tarifarios, cierre de empresas, suspensiones laborales y subas en alimentos y combustibles. “El ahorcamiento no es a una persona, es a los 17 millones de bonaerenses”, expresó, ampliando la crítica al efecto que recae directamente sobre los 135 municipios.
Sobre el destino del endeudamiento provincial, aclaró que el financiamiento solicitado busca garantizar el pago de salarios y aguinaldos, continuar obras públicas, completar el ejercicio financiero y proyectar el próximo año. En ese sentido, destacó que “todo pasa por la Legislatura, a diferencia de lo que hace Nación, que toma deuda sin pasar por el Congreso”.
Consultado por la advertencia del dirigente libertario Sebastián Pareja, quien afirmó que Nación no habilitaría el endeudamiento provincial, Malpeli calificó la postura como “bravucona” y recordó que el gobierno nacional no negó financiamiento a ninguna otra provincia, como tampoco se lo niega a sí mismo.
Finalmente, cuestionó el discurso opositor sobre el tamaño del Estado bonaerense y defendió la creación de organismos como el INCAA provincial. “La provincia de Buenos Aires es una de las que menos empleados públicos tiene por habitante. Ese discurso del Estado gigante se cae cuando se muestran los datos”, aseguró, y reivindicó el rol estatal en áreas de seguridad, educación y asistencia social: “Sin ese acompañamiento, no hay desarrollo posible”.