Doble licencia y oportunismo: Valenzuela vuelve a girar y en el PRO hablan de especulación

La tensión entre Diego Valenzuela y el PRO bonaerense volvió a quedar en vidriera tras un duro comunicado interno en el que dirigentes amarillos cuestionaron su “hipocresía política” y lo señalaron como un exponente del oportunismo. El malestar no se limita a que el "licenciado jefe comunal y senador provincial  fuera uno de los primeros en "pintarse de morado" sino  que a esto se le suma otra lectura política que hacen en su antiguo espacio: que cada una de sus decisiones recientes apuntan a garantizarse un aterrizaje en el Ministerio de Seguridad de la Nación, incluso a costa de dejar vacíos los cargos para los que fue electo.

Críticas desde su espacio anterior

Valenzuela, había construido su trayectoria inicial dentro del PRO, que hoy lo acusa de promover un discurso que contradice sus propios antecedentes. Desde ese sector recuerdan que mientras cuestiona supuestos acuerdos con Axel Kicillof, mantiene a dirigentes propios en áreas estratégicas como el Banco Provincia, donde continúa Esteban Daniel Cibrán.

En el PRO insisten en que las decisiones actuales del senador no responden a diferencias con la conducción partidaria, sino a un esquema personal orientado a posicionarse frente al gobierno nacional. Esa conducta, remarcan, se repite desde 2019 y vuelve a exhibirse ahora bajo otra etiqueta política.

Los acuerdos que ahora desconoce

Dentro de la discusión legislativa, Valenzuela acusó a su ex espacio de favorecer acuerdos con el gobernador bonaerense en torno al endeudamiento provincial. Dirigentes amarillos respondieron que el PRO rechazó nuevas deudas y solo acompañó el roll over, una herramienta financiera destinada a bajar el peso de los vencimientos. Recordaron, además, que durante años Valenzuela acompañó leyes impositivas impulsadas por Kicillof, incluso aquellas que registraron fuertes incrementos en tasas urbanas y rurales.

El trasfondo de la controversia vuelve a ser su secuencia de alineamientos. Desde ser uno de los primeros dirigentes municipales del conurbano en apoyar a Mauricio Macri, a distanciarse tras la derrota electoral, repartir boleta con Alberto Fernández en 2019, retornar brevemente al macrismo y finalmente mudarse a La Libertad Avanza luego del triunfo de Javier Milei. En el PRO aseguran que la trayectoria de Valenzuela nunca estuvo guiada por un orden ideológico sino por conveniencias coyunturales.

La doble licencia y un final testimonial

La discusión escaló cuando, tras dejar el municipio que encabezaba desde 2015, Valenzuela juró como senador provincial para inmediatamente pedir licencia en la misma sesión. La situación no solo sorprendió por el modo, sino porque su reemplazo debió ser resuelto sobre la hora en el recinto. La secuencia completa terminó confirmando lo que la oposición venía señalando desde la campaña: la suya fue una candidatura testimonial que desembocó en una banca que nunca ocupará.

En su entorno reconocen que Valenzuela espera una designación en Seguridad Nacional, probablemente en tareas vinculadas a Migraciones. Así, dos de las figuras libertarias del ciclo electoral —el caso de Valenzuela y el del actual jefe de Gabinete porteño— terminaron replicando exactamente aquello que la propia fuerza había denunciado durante años sobre dirigentes que “se proponían para cargos que no iban a ejercer”.

Un silencio que dice mucho

La decisión del ex intendente no fue comunicada en redes ni a través de voceros formales. Solo publicó una imagen con la nueva bancada libertaria, mientras fuentes cercanas al espacio expresaron sorpresa por un movimiento que, sin embargo, parece haber estado acordado de antemano con autoridades nacionales. Desde el PRO, el análisis es más simple: un nuevo giro político que repite la misma lógica, ahora bajo la expectativa de asegurarse un lugar en la estructura nacional.