La Asociación Judicial Bonaerense (AJB) volvió a poner en agenda un reclamo histórico: la necesidad de garantizar la paridad de género en la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires. En un comunicado difundido por su Secretaría de Géneros y Diversidad, el gremio instó al Gobierno provincial a cubrir las vacantes existentes con mujeres altamente calificadas, en lo que definieron como “una oportunidad histórica para revertir más de un siglo de desigualdad estructural”.
Un déficit de representación que atraviesa 150 años
El pronunciamiento subraya que, en siglo y medio de funcionamiento, la Corte bonaerense contó apenas con una jueza entre sus integrantes, un dato que la AJB califica como un “profundo déficit democrático” y una evidencia del lugar marginal que ocuparon las mujeres en los máximos niveles del Poder Judicial.
Hoy el tribunal funciona con solo tres de sus siete cargos cubiertos —dos varones y una mujer—, un escenario que, según el gremio, permite avanzar hacia una composición “más equitativa, representativa y democrática”.
Obligación constitucional y oportunidad política
La AJB recordó que la Recomendación General Nº 40 del Comité CEDAW, con jerarquía constitucional en Argentina, exige al Estado garantizar participación paritaria (50/50) en todos los ámbitos de decisión, incluidos los judiciales. Por eso, el sindicato considera que la cobertura de vacantes debe priorizar a mujeres con “reconocida trayectoria, solvencia técnica, independencia e integridad”.
Además, reclamaron que el proceso de designación incorpore criterios estrictos de idoneidad, perspectiva de género, derechos humanos y diversidades, para asegurar un perfil acorde a los estándares actuales de justicia democrática.
“Una justicia sin mujeres en sus máximos cargos es una justicia incompleta y limitada”, enfatiza el comunicado, que aclara que el planteo no responde a intereses corporativos, sino a un mandato democrático incumplido desde hace décadas.
El reclamo de la AJB ocurre en paralelo a la discusión nacional por las vacantes en la Corte Suprema de Justicia de la Nación, lo que, según remarcan, configura un momento decisivo para repensar la arquitectura judicial del país. Para el sindicato, avanzar en paridad en la provincia también contribuiría a fortalecer la legitimidad institucional y ampliar la representatividad democrática en los máximos tribunales.
El documento concluye con un mensaje contundente: la paridad de género en la Suprema Corte bonaerense no debe ser entendida como un privilegio ni como una concesión política, sino como un derecho y una obligación del Estado para construir una justicia más democrática y cercana a la ciudadanía.