Un proyecto de ley ingresó a la Cámara de Diputados bonaerense con el objetivo de sumar al personal de salud al régimen de boleto gratuito vigente en la provincia. La iniciativa, presentada por el diputado Pablo Domenichini (Somos Buenos Aires), propone modificar la Ley 14.735, que hoy garantiza la gratuidad del transporte para estudiantes de todos los niveles educativos, para incluir también a trabajadores y trabajadoras sanitarias.
Según detalla el proyecto, la medida apunta a “fortalecer y ampliar el alcance del Boleto Especial Educativo, incorporando al personal sanitario dentro de los beneficiarios del régimen y actualizando su redacción a fin de consolidar una política pública de equidad, reconocimiento y justicia social”. En ese sentido, el texto reivindica a la educación y la salud como “dos pilares fundamentales del bienestar colectivo”, esenciales para el desarrollo humano, económico y cultural de la Provincia.
La propuesta contempla que el beneficio se aplique para los traslados entre el domicilio y los establecimientos donde el personal preste servicio, así como para asistir a capacitaciones, guardias y actos oficiales. El objetivo es facilitar la movilidad de profesionales de un sector que sostiene la estructura sanitaria y que enfrenta, desde hace años, dificultades crecientes.
El proyecto también pone el foco en un problema cada vez más visible: la falta de especialistas en áreas críticas. Domenichini advierte en el documento que la medida busca ser “una herramienta concreta frente al déficit de profesionales en especialidades como pediatría, clínica médica, terapia intensiva, neonatología o medicina general”, y contribuir a evitar la migración de trabajadores hacia otras jurisdicciones o sectores.
En esa línea, el legislador plantea que la gratuidad del boleto funcionaría como incentivo tanto para la formación como para el desempeño cotidiano de quienes integran el sistema de salud provincial, lo que permitiría mejorar la cobertura en todo el territorio bonaerense. “Esta medida no debe entenderse como un gasto, sino como una inversión en capital humano y social”, remarca el texto.