El intendente de San Isidro, Ramón Lanús, volvió a cuestionar el uso de celulares en las cárceles bonaerenses y advirtió que la falta de control permite que continúe el accionar delictivo desde adentro.
“Es muy difícil comprometerse con ‘el que las hace las paga’ si por más que los agarremos y encerremos van a seguir operando desde la cárcel”, afirmó en declaraciones a Radio Rivadavia.
El jefe comunal vinculó la problemática con los robos recientes en zona norte atribuidos a la “banda del millón”, cuyo líder estaría supervisando los ataques desde un penal de menores. “Es ridículo que desde la cárcel personas que están vinculadas con delitos como éstos sigan marcando casas y comandando robos”, señaló.
Dicho esto, insistió en que la seguridad es uno de los principales desafíos de la provincia y remarcó que los municipios pueden colaborar, aunque con límites claros. “No podemos resolverlo por completo porque no tenemos ni la posibilidad de que la policía local tenga arma”, explicó.
El intendente destacó las medidas impulsadas por su gestión, como la ampliación del sistema de videovigilancia, la incorporación de lectoras de patentes y el refuerzo de patrullajes. También puso en valor la red “Ojos en Alerta”, que ya suma 20.000 vecinos.
“Pasamos de 500 cámaras de última tecnología a más de 2000. En el caso de Valeria Mazza, gracias a esas cámaras ya tenemos imágenes de los chicos que trataron de meterse”, indicó, al tiempo que confirmó que el municipio colabora con la fiscalía para avanzar en la investigación.
“Lo que tenemos es un problema de inseguridad en el conurbano, en la provincia de Buenos Aires”, cerró Lanús.