El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, alertó que la ausencia de diálogo entre el Gobierno y las Pymes industriales profundizará la crisis de cierre de fábricas en todo el país, debido a que las decisiones estratégicas que afectan al sector “se tomaron a puertas cerradas o con representantes que no incluyen a las Pequeñas y Medianas fábricas del país”.
La entidad le había solicitado una vez más una reunión al ministro de Economía, Luis Caputo, para presentarle las propuestas del sector, entre las que se encuentra el Régimen de Incentivo a las inversiones para Pymes Industriales (RIPI).
Y si bien la entidad destacó la importancia del acuerdo comercial con los Estados Unidos para agrandar los mercados, lamentó que “no haya habido ni un llamado telefónico para consultar por un entendimiento que debería tener como fin beneficiar a las empresas nacionales”. El viernes pasado y a través de una carta, la Secretaría Privada del Ministerio de Economía rechazó por tercera vez una reunión con el sector Pyme industrial.
“Para parecernos a los países desarrollados, es necesario actuar como ellos en todos los ámbitos. La administración de Donald Trump implementa el ‘american firts’ en base a las necesidades de las empresas estadounidenses. Acá, no tuvimos ninguna consulta acerca de las implicancias del acuerdo comercial, ni del nuevo plan económico que quiere aplicar el Gobierno argentino en el corto tiempo. En estos dos años, ya fueron tres veces que el ministro Caputo rechaza un pedido de audiencia de IPA. No vamos con críticas, sino con propuestas”, afirmó Rosato.
El presidente de IPA sostuvo que “cualquier medida que se tome para mejorar el entorno de los negocios es importante, tanto el plan de reformas del que se habla, como los acuerdos comerciales”, aunque aclaró que “primero es necesario que se aplique un plan estratégico que contemple la competitividad de las fábricas nacionales, como también la rentabilidad para poder seguir invirtiendo en mejorar los sistemas productivos”.
“Estamos enfrentando un escenario explosivo, con importaciones beneficiadas impositivamente, mientras que las Pymes seguimos teniendo una presión fiscal insostenible. Pero eso no generó el cierre de las más de 30.000 fábricas que sufrimos hasta la actualidad, sino la caída del consumo que se generó por el derrumbe del poder adquisitivo de la gente provocó que hoy muchas industrias estén funcionando a pérdida”, aseguró.
Rosato vinculó la caída en las ventas a “un problema cíclico entre la caída de la producción, los bajos sueldos de los trabajadores por los altos costos laborales no salariales y el crecimiento del desempleo que sólo provoca una crisis de consumo que no tiene posibilidades de revertirse si no se atiende su origen”.
“Tenemos una inflación a la baja, algo que las Pymes veníamos pidiendo. Pero para lograr ese objetivo no puede ser una actividad que esté siempre bordeando la recesión. Ya dijimos que los costos se siguen incrementando porque están atados al dólar. Pero no es sólo un perjuicio para las empresas, sino que el Estado sufrirá cada vez más por la caída de la recaudación, porque la gente no puede consumir y eso se ve impactado de manera directa e indirecta en los fondos que el Gobierno necesita para sostener la administración pública”, aclaró.
El presidente de IPA insistió en la necesidad de “implementar un plan que contemple la recuperación de la competitividad de las Pymes nacionales y para eso es indispensable que IPA esté sentada en la mesa de diálogo”. “Respetamos a todas las entidades que participan de las charlas con el Gobierno, porque tienen su representatividad, pero aclaramos que las Pymes no están siendo representadas por nadie y las medidas y los acuerdos comerciales afectarán primero a las fábricas pequeñas y medianas”.