La reciente decisión del Gobierno nacional de eliminar la verificación presencial de medicamentos importados encendió alarmas en el sector farmacéutico bonaerense. La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires, Alejandra Gómez, advirtió que la medida representa “un retroceso en materia sanitaria” y podría incrementar los riesgos para la salud pública.
La disposición 7998/2025, publicada esta semana en el Boletín Oficial y firmada por la administradora nacional de la ANMAT, Nélida Agustina Bisio, exime al organismo de realizar controles en territorio sobre los laboratorios extranjeros que exportan medicamentos a la Argentina. De este modo, los productos podrán ingresar al país sin la inspección previa de técnicos especializados que certifican las Buenas Prácticas de Fabricación.
“Los controles no son trámites: son garantías de seguridad”
Gómez remarcó que esta desregulación elimina un paso clave para asegurar la calidad, trazabilidad y eficacia terapéutica de los fármacos. “No se puede consumir un remedio en el que no esté garantizada su seguridad solo porque es más económico. Estamos hablando de un bien social, no de un bien de consumo”, sostuvo, cuestionando duramente la política de flexibilización que encabeza el Ejecutivo nacional.
La norma fue elaborada por el Ministerio de Salud, bajo la conducción de Mario Lugones, en conjunto con el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, a cargo de Federico Sturzenegger. Según el argumentario oficial, la medida busca “acelerar procesos de importación y reducir costos”. Pero desde el sector farmacéutico alertan que el efecto podría ser el opuesto: mayor riesgo sanitario y pérdida de confianza en el sistema de fiscalización.
Un sistema que evita riesgos en 48 horas
Gómez subrayó que la ANMAT es un engranaje central para garantizar que los medicamentos sean seguros “desde su fabricación hasta su dispensación en las farmacias”. Recordó, además, que el actual sistema de control permitió retirar lotes defectuosos en plazos menores a 48 horas gracias al trabajo coordinado con la red de farmacovigilancia del país.
En ese punto, mencionó que Argentina aún arrastra el impacto del caso de fentanilo contaminado, que dejó más de cien muertes y evidenció la importancia de mantener mecanismos de supervisión sólidos. “Este tipo de situaciones muestra que los controles no pueden relajarse”, afirmó.
Desregulación sin baja de precios
Respecto al impacto económico, la presidenta del Colegio de Farmacéuticos sostuvo que las desregulaciones previas no lograron abaratar los medicamentos. “Se dijo muchas veces que al liberar controles los remedios iban a ser más baratos, pero eso no ocurrió”, indicó. Por el contrario, afirmó que algunos productos pasaron a venta libre sin receta, lo que “solo dejó a los pacientes sin cobertura de obra social y obligó a muchos a abandonar sus tratamientos”.
Farmacias al límite en plena crisis
La titular del Colegio también advirtió que el contexto económico profundiza las dificultades del sector. “La baja en el poder adquisitivo redujo la demanda de medicamentos y productos de higiene personal, mientras que las farmacias enfrentan mayores exigencias de las obras sociales. Si esta situación se mantiene, muchas podrían quedar al borde de la sostenibilidad”, alertó.
Para Gómez, el debilitamiento del sistema farmacéutico comunitario tendría consecuencias directas en el acceso a la salud: “Cada farmacia que cierra es una puerta menos a un servicio esencial”.